Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dos modelos para los pisos turísticos

El experto Armando Ortuño plantea dos tipologías para permitir el convivencia del negocio tradicional y el digital

Imágenes de edificios en el centro de Alicante y vista de la Playa de San Juan desde El Campello. héctor fuentes

El centro histórico y las áreas residenciales de playas. Dos modelos zonales diferenciados para avanzar en la convivencia en el mercado entre los sectores tradicionales (hoteles y viviendas turísticas) y las plataformas digitales en la oferta del alquiler de pisos para uso vacacional. Esta diferenciación es una de las propuestas que plantea el experto y profesor de la Universidad de Alicante (UA) Armando Ortuño dentro del debate abierto en el sector, y cuando las administraciones comienzan a aprobar normas regulatorias, como en Madrid o Canarias. En el caso de la Comunidad, la Ley de Turismo del Consell se encuentra en tramitación.

El alquiler de viviendas turísticas a través de plataformas digitales ha emergido con fuerza en todo el mundo. Y en España y en Alicante, su irrupción en el mercado viene marcando el debate más caliente entre los negocios tradicionales y la economía colaborativa que conforman las ofertas de las plataformas, y que son vistas como amenaza o competencia por parte de los primeros. Y, de forma paralela, en las grandes ciudades también han aparecido las primeras protestas vecinales ante el encarecimiento de alquileres de larga estancia o el comportamiento poco cívico de algunos de los turistas de estos arrendamientos online.

En este escenario, Armando Ortuño, profesor de Urbanismo, Ordenación de Territorio y Transporte del departamento de Edificación y Urbanismo de la UA, considera que de cara a la regulación, en la provincia «se podrían distinguir dos tipologías, dos áreas diferenciadas». En los centros históricos, «se podría regular o modular a través de cupos o derechos permitidos en esos puntos donde la convivencia vecinal es más problemática, y en las zonas de playa, de segundas residencias -que están semivacías gran parte del año-, se podría ser más flexible, con lo que se acabaría con la estacionalidad».

Para los centros históricos urbanos, Ortuño se remite a experiencias como las de la ciudad de San Francisco, donde después de probar distintos modelos, se ha optado por permitir el alquiler de pisos turísticos a propietarios de primera residencia, estableciendo cupos -«el máximo de turistas que podríamos alojar en un barrio»- o días de estancia, «con lo que estaríamos evitando el mercado especulativo y que se expulse a inquilinos de larga duración». La Ley del Turismo de la Comunidad se encuentra en estos momentos en tramitación, y Ortuño considera que la regulación debería alejarse de excesivas rigideces para evitar experiencias como las de Madrid o Canarias, «cuyas normativas fueron recurridas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por ser restrictivas, al considerar que se ponían barreras de entrada, lo que hace que se disparen los precios», añade.

Pagar impuestos

Ahora sí, el experto distingue claramente lo que es definir un modelo en el ámbito turístico para acercar posturas y permitir la convivencia del sistema tradicional y el digital o de economía colaborativa «y otro aspecto es el fiscal». En este sentido, Ortuño cree que las viviendas que se ofrecen en las plataformas «tienen que estar registradas, cumplir con las normativas impositivas y pagar el IVA, como cualquier ciudadano que hace una transacción económica».

Todos los expertos viene advirtiendo de que la tecnología ha llegado para quedarse. En el caso de los alquileres turísticos, Ortuño señala un elemento «disruptivo» en el mercado: «cuando aparecen los "rating" (foros de opinión), que comienzan a convertirse en medidores de la confianza de los usuarios de las plataformas, más que otros criterios. «También ocurre con los hoteles. La gente ya no mira tanto la categoría de establecimiento como la calificación que le dan otros usuarios», añade Ortuño.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats