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Cinco bancos controlarán el 75% del sector en la provincia tras las últimas operaciones

Apenas quedan ocho entidades que mantengan una red significativa de sucursales en Alicante frente a las 18 que existían antes del estallido de la crisis

Cinco bancos controlarán el 75% del sector en la provincia

Esta vez ha sido un banquero, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, quien ha advertido del elevado grado de concentración que ha provocado la crisis en el sistema financiero español, una tendencia que aún se agudizará más cuando finalicen las últimas operaciones anunciadas: la fusión de la propia Bankia con BMN (la heredera de Cajamurcia) y la absorción del Popular por parte del Santander. El propio Goirigolzarri calculó que sólo cinco entidades controlarán el 72% del mercado a nivel nacional, un porcentaje que en el caso de Alicante será incluso mayor, ya que en la provincia estos cinco grandes grupos sumarán más del 75% de toda la red, de acuerdo con la información recopilada por este diario.

Un dato que vuelve a evidenciar la especial intensidad con que ha vivido la provincia la reestructuración del sector financiero, y no sólo por la desaparición de la CAM. Alicante también ha sufrido la pérdida de otros actores antaño muy relevantes en la zona, como Bancaja, Ruralcaja, Banco de Valencia o, ahora, Cajamurcia, que tenían una gran implantación y que han quedado diluidos dentro de otros operadores.

La burbuja inmobiliaria también atrajo hasta la zona a numerosas cajas de ahorros de otras comunidades autónomas -desde Caixa Catalunya a Caixa Galicia, pasando por Caja Castilla-La Mancha-, que, igualmente, ya son historia o se han replegado a sus respectivas autonomías.

Basta señalar que si en el año 2007 eran 18 las entidades que contaban con una red significativa en la demarcación -al menos 20 oficinas operativas- tras las últimas fusiones sólo quedarán ocho bancos que superen esta cifra: Sabadell, CaixaBank, Santander, BBVA, Bankia, Cajamar, Caja Rural Central de Orihuela -la única con sede en la provincia- y Bankinter. Rozando esta cifra se sitúa el Deutsche Bank mientras que el resto mantienen una presencia casi testimonial o muy localizada. En total, ya se han esfumado el 42% de las sucursales que existían en Alicante antes de la crisis.

Ante esta jibarización del sector, las organizaciones de consumidores llevan tiempo advirtiendo de las posibles consecuencias de una reducción de la competencia tan acusada. «Es algo que nos tiene que preocupar. A lo largo de la crisis ya hemos visto cómo todas las entidades subían las comisiones y está claro que, cuantos menos operadores haya, menos opciones tienen los clientes para negociar», apunta el presidente de Avacu, Fernando Móner, quien insta a los consumidores a no acomodarse y cambiar de banco cada vez que sea necesario en busca de las mejores condiciones. También desde Adicae temen un encarecimiento de los servicios financieros y piden a las autoridades que estén alerta.

Por su parte, la secretaria del Instituto de Economía Internacional de la UA, Gloria Pardo, relativiza la situación y recuerda que el BCE considera que la concentración del sector financiero en un país es elevada cuando supera los 1.800 puntos en el índice Herfindahl, mientras que España aún está en los 937 puntos (sin contar las absorciones de BMN y Popular). En cualquier caso, reconoce que, «para la financiación de las pymes, la reducción del número de operadores en el mercado puede representar un problema en la medida en que reduce las alternativas de financiación disponibles», lo que puede limitar su capacidad para captar recursos ajenos. De ahí que la experta señale la necesidad de fomentar otras alternativas como el Mercado Alternativo de Renta Fija o el «crowdfunding».

La competencia de Internet

Quien no ve ningún problema en la actual situación es el presidente de la Asociación Española de Banca, José María Roldán, quien ayer aseguró que, a pesar de la concentración que se ha producido, sigue existiendo una «competencia salvaje» en el sector. Además, recordó que la entrada de nuevos operadores a través de internet -las famosas «fintech»- atenúan la desaparición de operadores en el mundo físico. Eso sí, reconoció que la posibilidad de nuevas fusiones empieza a agotarse.

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