Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El conflicto de la estiba agudiza la caída de la exportación en el sector del mármol

La industria provincial advierte de que sufre pérdida de pedidos y retrasos en el cobro al demorarse las entregas de la carga

El conflicto de la estiba daña más la exportación de mármol

La recuperación de la normalidad en puertos como el de Valencia, tras desconvocar ayer los estibadores la nueva jornada de huelga prevista tras alcanzar acuerdos con empresas consignatarias del sector, no aleja la preocupación de las industrias alicantinas del mármol sobre si estos pactos acabarán definitivamente con las repercusiones que los paros están generando a sus exportaciones, que ya de por sí arrastran un bajón en el último año. El conflicto arrancó en febrero pasado cuando el Gobierno anunció que aprobaría el decreto de la reforma de la estiba y los trabajadores comenzaran a convocar movilizaciones de forma intermitente, dependiendo de la evolución de las negociaciones con la patronal.

Las marmoleras del Medio Vinalopó han sufrido pérdida de pedidos, retrasos en las salidas de la carga y, sobre todo, demora en los cobros, precisamente, «porque el cliente no paga hasta que no carga», detallaba ayer Amador Poveda, miembro de la ejecutiva de la Asociación Mármol de Alicante y presidente de la Federación Empresarial de Industrias Extractivas de la Comunidad (Fiecova). También otras empresas hablan de «cancelación de pedidos o de desvío a otros puertos» ante la imposibilidad de cargar, en este caso, en el puerto de Valencia, que es desde donde sale el mármol alicantino elaborado y los bloques con destino a los mercados internacionales, fundamentalmente a China.

Cartagena o, incluso Barcelona han sido algunas de las opciones que han decidido algunos para cumplir con la entrega de la carga. Sin embargo, estos traslados «encarecen los gastos», subraya Juan Antonio Santo, miembro de la ejecutiva Mármol de Alicante. Además, en algunos casos, las empresas «también sufren penalizaciones por parte del cliente si no se cumplen las fechas del contrato», añadía Santo.

En la mayoría de los casos, el gran problema es la acumulación de retrasos. Los paros intermitentes «provocan que los contenedores se queden sin cargar y ese pedido te lo tienes que quedar hasta que puedas enviarlo, porque los bloques están etiquetados para cada cliente y no se pueden intercambiar, como puede hacerse en otros sectores», explicaba Poveda.

Los clientes cambian o retrasan fechas si no tienen la seguridad del día que van a poder cargar el material. Y eso, reitera Poveda, supone demora en el pago. Una situación que incide, igualmente, en la dinámica de la empresa marmolera. Las industrias de la piedra natural del Medio Vinalopó justifican su preocupación, dado que la mayoría son exportadoras y son los puertos sus plataformas de salida. Si se suman las empresas de Alicante, Murcia y Valencia, casi un centenar de empresas marmoleras son las que se han visto afectadas por el conflicto de la estiba, según fuentes de la Asociación Mármol de Alicante.

«Llueve sobre mojado»

La industria extractiva asegura que con este conflicto «llueve sobre mojado». Ha venido a agudizar el retroceso de su comercio exterior, sobre todo en el último año, por la caída de la demanda de China, uno de los principales clientes en el exterior. Según los datos del último informe anual publicado por el Clúster de la Piedra Natural, las exportaciones del conjunto del sector nacional a China han caído un 50% en tres años. Por otra parte, en el primer cuatrimestre del año, las ventas al exterior del mármol alicantino han caído un 18,6% en relación al mismo periodo del año anterior, en el caso de los productos manufacturados, y de un 16,1%, en el de los bloques de piedra natural en bruto, según datos del ICEX-Alicante.

Precisamente, el mercado exterior es en estos momentos la salida más efectiva para el sector, dado que el actual movimiento del mercado nacional «no compensa» al ser mínima su incidencia, según Santo. La demanda interna se desplomó arrastrada por el ajuste del sector de la construcción y aún no ha remontado.

Pese al deterioro de las ventas internacionales, Alicante mantiene el liderazgo del sector a nivel nacional, según el informe del Clúster, y la Comunidad Valenciana acapara el 50% de las cifras totales del sector a nivel nacional.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats