Alicante es tradicionalmente una provincia emprendedora en el mundo de los negocios. Y el nivel de actividad de muchos de sus sectores productivos está muy sujeto a los cambios de las temporadas. Dos evidencias -el nivel de emprendedurismo y la estacionalidad-, que combinadas, llevan a la provincia a registrar en distintos periodos del año un mercado laboral con una menor tasa de trabajadores que dependen de un salario dentro del ámbito autonómico, según subrayan los sindicatos.
En el primer trimestre de este año la tasa de salarización (ocupados asalariados en relación al total de ocupados) se situaba en Alicante en el 81%, frente al 83% de la media autonómica o del 84,7% de Castellón y el 84,1% de Valencia, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). De enero a marzo, eran 588.400 los asalariados alicantinos, de un total de 726.200 alicantinos ocupados.
Las diferencias con las otras provincias de la Comunidad en relación al nivel de trabajadores por cuenta ajena se acusan o reducen en distintos trimestres, dependiendo del mayor o menor dinamismo de los sectores más vinculados con las temporadas de la moda (calzado o textil), del juguete o de campañas como las del turrón, la agricultura y las turísticas. Actividades, que concentran un porcentaje importante de contratos fijos-discontinuos, que se suelen destinar a puestos de trabajo que no duran todo el año, pero que tienen unos picos de actividad estables. Y estadísticamente, los empleados estacionales, ocasionales o discontinuos no se incluyen entre los ocupados asalariados en los balances de la EPA si no han trabajado en el periodo de referencia de la Encuesta, al igual que los miembros de cooperativas. Tradicionalmente, el primer trimestre del año es uno de los periodos con un bajo nivel de asalariados en la provincia. Esto se produce «al bajar la actividad en industrias como las del juguete o el turrón», explicaba Yaissel Sánchez, secretaria territorial de UGT en l'Alacantí-La Marina. Y es en los siguientes trimestres cuando se eleva la tasa de salarización, al repuntar actividades como la agrícola, el turismo o el comercio, coincidiendo con las campañas de recogida de fruta de verano o las vacacionales estivales o de Navidad.
Aun así, en la comparativa con otros años, la provincia suele tener, salvo excepciones, un nivel más bajo de ocupados asalariados que Castellón o Valencia. En la tabla superior se aprecia que en 2010 -cuando la crisis ya hacía estragos en el empleo-, Alicante registraba una tasa inferior a la media autonómica, aunque tenía una evolución similar a la de Castellón.
Una situación parecida a la del ejercicio 2012. Sin embargo, en 2016, cuando comenzaban a detectarse los primeros síntomas de recuperación en el empleo, la provincia vuelve a desmarcarse -con tasas más bajas- de las otras dos provincias. Para UGT, «es urgente un cambio en el modelo, que no esté dominado por empleos estacionales y enfocados a campañas puntuales. Hay que dar un vuelco al sistema para lograr una mayor estabilidad laboral a lo largo de todo el año, y también dar mayor calidad al empleo. Pero se necesita la voluntad de las empresas para romper la frontera de la estacionalidad y también de la precariedad laboral», añadía.
Emprendedores o autónomos
Para Yaissel Sánchez, el hecho de que el mercado laboral alicantino también se diferencie por contar con trabajadores por cuenta propia o autónomos no deja de ser un reflejo del tradicional emprendedurismo de Alicante. El pasado mes de abril, la provincia tenía 125.243 autónomos afiliados a la Seguridad Social, cifra superior a los 122.521 del mismo mes del año anterior.
Pero, igualmente, advierte de que, sobre todo a raíz de la crisis, «también ha habido muchos trabajadores que se han visto abocados a ser responsables de crear su propio empleo para poder salir a flote y llegar a fin de mes, ante la falta de oportunidades laborales».
También, José María Ruiz Olmos, responsable de Empleo de CC OO en l'Alacantí-Les Marines, incide en que dentro del colectivo de trabajadores por cuenta propia en la provincia «no todos son emprendedores. También hay autónomos que trabajan para una sola empresa -para un solo cliente-, que en realidad, deberían tener un contrato, una relación laboral con esa empresa». Una situación que, igualmente, denuncia Yaissel Sámvchez, de UGT.
