En la década transcurrida desde el inicio de la crisis en 2007, la estructura del comercio interregional de la Comunidad Valenciana ha variado de forma significativa hacia una mayor diversificación, hasta el punto de que Cataluña ha dejado de ser el principal destino español de sus ventas de bienes y casi ha cedido también la primera plaza como origen de las compras.
Un informe elaborado por la Cámara de Comercio de Valencia, que analiza la evolución entre 1995 y 2014, deja constancia de que las ventas a Cataluña han pasado en dos décadas de estar cerca del 25% del total valenciano a situarse levemente por encima del 16%. Una reducción de casi ocho puntos acentuada en 2009, el peor año de la recesión, con un descenso de las ventas del 35% que no se ha «recuperado» en los cinco años siguientes.
En el mismo período, Madrid ha subido de casi el 10% hasta el 16,9%, con lo que alcanza la primera posición como destino de las ventas de la Comunidad. En este caso, la crisis «no incidió de forma tan acusada en el comercio», pues la caída en 2009 fue del 14%, y además registró una paulatina recuperación entre 2010 y 2014.
Acto seguido, el informe asegura que la puesta en marcha del AVE con Madrid «ha facilitado las relaciones comerciales y profesionales» entre ambas autonomías.
La Cámara no hace referencia alguna a que la pérdida de peso catalana en el comercio de la Comunidad esté vinculada al proceso independentista que vive la autonomía del norte ni al déficit de infraestructuras entre ambas zonas, todavía no conectadas por AVE y lastradas por la no ejecución del corredor mediterráneo.
Andalucía y las islas
La tercera autonomía en el ranking de destino de los bienes valencianos es Andalucía, que también ha sufrido un descenso, en su caso de cuatro puntos y medio, desde el 16% de 1995 al 11,5% del año 2014.
A continuación figuran dos regiones limítrofes, como son Castilla-La Mancha y Murcia, que han perdido durante la crisis la cuota de mercado que ganaron antes de la recesión, con lo cual siguen más o menos igual que en 1995. Resulta llamativo el incremento experimentado por las ventas a las dos autonomías insulares: Baleares (se triplica desde 1995) y Canarias (se duplica).
También desde el lado de las importaciones se han registrado cambios significativos. El más singular de ellos es que Cataluña, que en 1995 era la autonomía de origen del 38,4% de las compras de la Comunidad Valenciana, mantiene por muy poco su preeminencia, dado que en 2014 ese porcentaje había caído al 18,4%.
Compras
En paralelo, las empresas autonómicas han incrementado sus compras a sus homólogas de Madrid y Murcia. Las de la primera acaparan ya un 15% del total, mientras que las de la segunda casi se sitúan a la par que Cataluña, con un 18,2%, seguramente por el gran peso que tiene su huerta y la elevada concentración de la industria agroalimentaria en la Comunidad Valenciana.
Galicia y Castilla-La Mancha son las dos otras autonomías que han incrementado su peso como proveedoras.
