Frente a la tajante afirmación del FROB en la sesión del lunes sobre la pertenencia de las cuotas a la CAM, el exdirector general adjunto de la caja Agustín Llorca recordó cómo se autorizó la segregación del negocio financiero al Banco CAM, que acabó comprando la entidad catalana con la excepción de la Obra Social y las participativas, «de las que el Banco asumió un compromiso de amortización a 4,77 euros refrendado por la entonces ministra de Economía, Elena Salgado. Y si el Banco CAM tenía la obligación de pagarlas, quien lo compró debe hacerlo». Una afirmación que también lanzó su excompañero Palmiro Molina, quien agregó que, tras la intervención, los administradores provisionales se comprometieron a respectar ese acuerdo, lo que al final no ocurrió.

Las remuneraciones fue otro de los temas que se tocó en la jornada de ayer. A preguntas de las defensas, que les habían propuesto, todos los exdirectivos declararon que dejaron de percibir los incentivos de 2010 pero ninguno respondió a la pregunta del abogado Diego de Ramón de si lo hicieron en realidad porque eran los más altos de todos los del SIP.