La fiscalización de la contratación a tiempo parcial en el sector de la hostelería será el eje del plan contra la economía sumergida que a partir de la segunda quincena de este mes realice la Inspección de Trabajo en la provincia. Durante la campaña, cuyo inicio coincidirá con el arranque de la temporada turística, los técnicos de este departamento visitarán unos 200 negocios de hostelería en busca de posibles irregularidades, especialmente en las modalidades de contratación y en las jornadas realizadas, según confirmó el director territorial de la Inspección de Trabajo en la Comunidad, Eusebio Ortiz.

Además de estas actuaciones, el departamento continuará con la investigación de las denuncias que han ido presentando, fundamentalmente, los sindicatos sobre posibles prácticas fraudulentas. Tanto CC OO como UGT aseguran que «todos los meses ponemos denuncias» con casuísticas muy concretas. Aluden a «contratos a jornada parcial de cuatro horas, aunque, en realidad, los trabajadores realizan jornadas completas. Llegan hasta las ocho y las diez horas, pero las que están fuera de contrato, no se cotizan», denunciaban Ismael Senén, secretario general de UGT en las comarcas de La Montaña, el Vinalopó y la Vega Baja, y Antonio Ferrández, responsable de Empleo y Formación de CC OO en el mismo ámbito territorial. Los representantes sindicales también advierten de «negocios que tienen a trabajadores sin dar de alta o incumplimientos de los días de descansos semanales».

Tanto el Medio Vinalopó como el Baix Vinalopó son dos de las zonas con mayor tasa de desempleo de la Comunidad. En ambos casos superan el 22%, mientras que las medias provincial y autonómica se sitúan en el 19,8%. «Precisamente, estos niveles de paro serían más bajos si se obligara a las empresas a cumplir con la ley. Se afloraría más empleo. De hecho, recientemente le hemos pedido a la Inspección que incida más en este aspecto y que se impongan multas a los negocios que incumplan las normativas», añadía el dirigente ugetista.

Por otra parte, CC OO pone el acento en el aumento de la contratación a tiempo parcial, «desde la aprobación de la reforma laboral de 2012. En el pasado mes de mayo, esta modalidad ya suponía el 43% de la contratación total en la comarca», añadía Antonio Ferrández, quien incidía que es, además, sobre este tipo de jornadas «donde se están detectando más irregularidades».

Tanto Senén como Ferrández advierten de que, pese a que estas situaciones que denuncian «se vienen repitiendo en el sector -incluso han aumentado en el último año- la gente tiene miedo a denunciar. Y tienen que aceptar las condiciones que les ofrecen porque no tienen otra alternativa laboral. Viven en precario», coinciden Senén y Ferrández. De ahí, que muchas reclamaciones las «presentemos los propios sindicatos, tras comprobar los hechos sobre los que nos alertan los trabajadores afectados», añadían. CC OO y UGT exigen a la Administración que tras estas denuncias, «la Inspección tenga una respuesta inmediata, con visitas al centro de trabajo aludido en el mismo día, ya que cuando los sindicatos presentamos los expedientes, ya incluyen un trabajo previo de contraste de datos por parte de las propias centrales sindicales», incidía Senén. El dirigente de UGT cree, además, que de esta forma, «es cuando las actuaciones pueden tener mayor efectividad. Los empresarios tienen que saber que no cumplir las normativas laborales tiene consecuencias, además de que sus prácticas suponen una competencia desleal con otros negocios que sí cumplen», incidía.

Desde la Dirección Territorial de la Inspección de Trabajo se explica que en los últimos dos o tres años la hostelería y el sector servicios, en general, han tomado el relevo de lo que antes representaba la construcción o la industria a nivel de contratación. «Y se ha aumentado el control sobre esta actividad», donde se han detectado un mayor volumen de resoluciones al tener un volumen de mano de obra muy importante, sobre todo coincidiendo con las campañas turísticas.