Popular se ha desplomado casi un 18% este jueves en Bolsa y ha cerrado en mínimos históricos, lastrado por la incertidumbre sobre su posible venta y las noticias sobre que la entidad no habría superado los umbrales marcados por el FMI en las pruebas del Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF o FSAP por su sigla en inglés).

En concreto, la entidad presidida por Emilio Saracho ha retrocedido un 17,89%, hasta situarse en los 0,5 euros por acción, en una jornada en la que ha llegado a tocar los 0,491 euros por título.

De esta forma, el banco se ha convertido en el "indiscutible protagonista" de la jornada de este jueves, en opinión del analista de XTB Rodrigo García. "Las fuertes caídas de la primera sesión de junio señalan que el mercado aleja las posibilidades de una compra por parte de otra entidad", ha apuntado.

Desde Renta 4, Nuria Álvarez califica como una "sesión de fuerte castigo a Popular" la jornada de este jueves y también achaca las caídas a los rumores de la falta de interés por parte de un comprador, así como a un potencial rescate por parte de Europa.

"Consideramos que no hay nada nuevo ni peor sobre la complicada situación del banco que haya llevado al mercado a reaccionar de esta manera", ha apuntado Álvarez, en cuya opinión el problema de Popular sigue siendo de valoración de activos.

En cuanto al futuro del banco, el analista de XTB baraja tres posibles escenarios para Popular: la venta a otra entidad, una ampliación de capital o su rescate por parte de las autoridades.

Respecto a la primera de las opciones, el experto ha explicado a Europa Press que, aunque se daba por hecho hasta hace unos días, la "tardanza en aparecer una propuesta en firme hace que las posibilidades de venta disminuyan día a día".

Entre los candidatos a la compra, el analista sitúa a Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell y Bankia, ya que, a pesar de los rumores, no existen "razones de peso para pensar que alguno de ellos tenga más posibilidades que cualquiera de los otros para hacerse con el banco".

"Este es el escenario 'preferido' por los accionistas de Popular, ya que la compra por parte de otra entidad se haría presumiblemente con una importante prima para todos los accionistas que quieran acudir", ha señalado.

Por su parte, el analista de Self Bank Felipe López ha recalcado como punto fuerte del banco de cara a su venta su liderazgo en el segmento de pymes, con una cuota de mercado del 17,7%.

Sin embargo, ha destacado que la dificultad para valorar con exactitud el balance del banco, la posibilidad de que las emisiones de CoCos de la entidad deriven en su conversión en acciones y los posibles gastos futuros por litigios derivados de la ampliación de capital acometida en 2016 son aspectos que pueden "reportar sorpresas negativas al supuesto comprador".

En cuanto a una eventual ampliación de capital, el analista de XTB ha señalado que "será difícil que una presumible ampliación sea inferior a los 4.000 millones de euros".

"En este escenario, los más perjudicados serían los accionistas actuales del Popular, puesto que el efecto dilución de la ampliación de capital reduciría el valor de las acciones", ha apuntado García.