El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, descartó ayer que se estén alimentando «burbujas de crédito» en la zona euro a nivel general, aunque expresó la necesidad de prestar atención a aquellos países donde el mercado inmobiliario cobra mayor impulso, mientras que recomendó al sector bancario recortar costes para mejorar su rentabilidad. «Hay un amplio margen para gran parte del sector financiero de mejorar la rentabilidad incrementando los esfuerzos para ganar eficiencia operativa mediante recortes orgánicos de costes», declaró Draghi durante su intervención en la «Conferencia de Estabilidad Financiera», donde apuntó que las entidades de la eurozona no han mejorado su eficiencia en costes desde 2010, lo que las sitúa en posición «desfavorable».

Asimismo, el presidente del BCE consideró incorrecto comparar las tasas de rentabilidad actuales de los bancos sin tener en cuenta el escenario alternativo de qué habría sucedido sin las medidas del banco central, señalando que los análisis del instituto emisor demuestran que el impacto general de la intervención del BCE «fue positivo para la rentabilidad de los bancos».

Por otro lado, el banquero italiano restó importancia al riesgo de que se estén formando burbujas de activos en el seno de la eurozona, aunque admitió que las dinámicas del mercado residencial en varios países están ganando impulso y es necesario «vigilar de cerca» aquellos países donde se están produciendo los desarrollos más robustos. No obstante, descartó que se esté asumiendo excesivo riesgo.