La recuperación del mercado inmobiliario alicantino se aceleró notablemente durante los primeros meses del año hasta el punto de que sólo en marzo se vendieron en la provincia más de 3.000 viviendas (3.034), una cifra que no se alcanzaba desde abril de 2008, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, que se basan en las operaciones inscritas en los registros de la propiedad. Un indicativo de que la demanda local, la que protagonizan los jóvenes que buscan su primer piso o las familias que cambian de casa para mejorar, empieza a recuperar también el pulso, según las fuentes consultadas.

El dato de marzo supone incrementar en un 39,11% las cifras obtenidas en el mismo periodo de 2016, aunque hay que tener en cuenta que el año pasado la Semana Santa cayó en este mes, lo que resta días hábiles. Aún así, la cifra conjunta de todo el primer trimestre es igualmente notable, ya que se vendieron 8.556 viviendas en la provincia, un 20% más que el ejercicio anterior.

«Ha sido un trimestre excepcional. Hemos vendido en tres meses lo que nos costó seis el año pasado», señala el responsable de Remax Abaco, Juan Carlos Sempere, quien señala múltiples causas para este nuevo acelerón del mercado, además del tirón que tiene en la provincia los compradores extranjeros, que son los que más negocio generan en las zonas de costa.

Por un lado estaría la mejora de la situación económica, que ha permitido liberar una parte de la demanda que quedó retenida de los años más duros de la crisis, cuando muchos jóvenes retrasaron su emancipación por falta de medios o bien optaron por el alquiler. Y ahí está, precisamente, otra de las causas, en el incremento de los precios que han registrado los arrendamientos durante el último año, que provoca que en la mayoría de ocasiones «resulte más asequible la letra de una hipoteca media que un alquiler», apunta Sempere.

Tanto es así, que también está aumentando notablemente la cifra de pequeños inversores que se deciden a comprar pisos para ponerlos en el mercado del alquiler, donde se puede obtener fácilmente una rentabilidad del 5% o el 6% anual, según el experto inmobiliario.

Nueva construcción

En cuanto a la tipología de las viviendas que se vendieron en el primer trimestre, la segunda mano continúa acaparando más del 80% de todas las ventas, con 7.160 inmuebles sobre un total de 8.556. Sin embargo, la principal novedad es el cambio de tendencia que se empieza a apreciar en la obra nueva, a medida que se entregan las promociones que se han puesto en marcha en el último par de años, cuando el aumento sostenido de demanda en la costa permitió que los empresarios iniciaran nuevos proyectos.

De este forma, frente a la caída continuada de los pasado ejercicios, en el primer trimestre de 2017 se escrituraron 1.396 viviendas recién finalizadas, lo que supone un 7,3% más que el año anterior.

40.000 viviendas en España

Los buenos datos de la provincia se repiten también a nivel nacional, donde en marzo se contabilizaron 40.461 operaciones, una cifra que no se veía tampoco desde hace seis años, según la serie estadística del INE. Así, no es de extrañas que los principales portales inmobiliarios coincidieran en hablar de «consolidación» para calificar el momento actual del mercado en España.

«Las expectativas en lo relativo a las transacciones son de clara recuperación, puesto que irían en sintonía con el crecimiento económico del país», apuntó ayer el director del gabinete de estudios de Pisos.com, Manuel Gandarias. «El hecho de que se hayan firmado más operaciones que el año pasado en todas las comunidades autónomas -a excepción de Canarias- es signo de que son cada vez más los mercados que se aproximan a su punto de equilibrio», señaló, por su parte, el jefe de estudios de Idealista, Fernando Encinar. Para este experto, saltar la barrera de las 40.000 operaciones supone «un hito en la normalización del mercado», aunque también admite que el proceso se está produciendo «a dos velocidades», con un ritmo más rápido en la costa y las grandes ciudades.