Si nada se tuerce, Goldcar podría cambiar definitivamente de dueños el próximo mes de junio. Al menos ése es el plazo con el que trabajan sus actuales propietarios, el fondo de inversión Investindustrial, propiedad de la familia italiana Bonomi, que el pasado mes de marzo anunció su intención de desprenderse del 80% de las acciones que posee en la firma de alquiler de coches con sede en Sant Joan.

Según fuentes conocedoras de la operación, los responsables de Investindustrial se encuentran ya analizando las ofertas que han recibido, tras el sondeo de mercado que encargó a Deutsche Bank, y podrían tomar una decisión en breve. Hasta la fecha se han interesado por la compañía alicantina varios fondos de inversión -entre los que estarían Cinven o Carlyle- y también una de sus mayores competidoras, la francesa Europcar, que reforzaría así su posición en el mercado del alquiler de vehículos destinado al segmento turístico, donde Goldcar le había ganado la batalla en los últimos años. Europcar es líder en el segmento de viajes de negocios.

De esta forma, todo apunta a que la puja habría alcanzado la cantidad que se había fijado el fondo gestionado por los Bonomi, que habían valorado el conjunto de la compañía en unos 1.200 millones de euros. Es decir, entre ocho y diez veces el beneficio bruto de explotación de la firma, que ronda los 150 millones de euros.

En cualquier caso, una cantidad muy superior a los 500 millones en que se valoró Goldcar en el año 2014, cuando Investindustrial adquirió el 80% de la compañía de manos de sus fundadores, los hermanos Juan y Pedro Alcaraz, que aún conservan el restante 20%. No obstante, el acuerdo con Investindustrial incluye una cláusula de arrastre, que les obligaría a desprenderse de esta participación si el nuevo dueño así lo requiriera.

Desde su entrada en la compañía de alquiler de turismos, Investindustrial ha impulsado su expansión internacional, que ha llevado a que Goldcar esté presente ya en 13 países, con una flota que supera los 50.000 vehículos. El fondo de la familia Bonomi, por su parte, está especializado en invertir en compañías de tamaño medio en el Sur de Europa. Además de Goldcar, en España también posee la mayoría del accionariado de Port Aventura.