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Los presidentes de Coepa y Cepyme impulsan una nueva confederación para unir a la provincia frente a la CEV

Ambas patronales quieren ceder la representatividad a la nueva plataforma, que no prevé estructura propia, para que el empresariado alicantino tenga una voz única ante las instituciones

El presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, y el de Coepa, Francisco Gómez, se dan la mano ayer para demostrar su buena sintonía. adrián sansó

Después de años de críticas y duros enfrentamientos, la ansiada reunificación del empresariado alicantino está más cerca que nunca. Tras la tregua que ambos establecieron al inicio del pasado verano, ahora los presidentes de Coepa, Francisco Gómez, y de Cepyme, Cristóbal Navarro, han decidido dar un paso más y propondrán a sus respectivas juntas directivas la puesta en marcha de una nueva confederación que agrupe a ambas organizaciones y que permita defender ante las instituciones los intereses de la provincia «con una sola voz».

Una propuesta que, si bien sus impulsores aseguran que llevaban gestando desde hace tiempo, no cabe ninguna duda de que se ha visto acelerada ante el órdago lanzado por la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), que pretende suprimir las cuotas provinciales en el nuevo proyecto de patronal autonómica con el que aspira a sustituir a la quebrada Cierval. Un planteamiento, este último, que ha suscitado un gran rechazo entre amplios sectores del empresariado alicantino, que consideran que la provincia tiene problemas específicos y un peso económico suficiente que la hacen merecedora de contar con sus propios portavoces.

Y éso es, precisamente, lo que plantean Gómez y Navarro. Su intención es crear una «confederación de confederaciones». Es decir, una nueva organización de la que Coepa y Cepyme serían socios y a la que traspasarían únicamente la representatividad empresarial que ahora ostentan cada una de ellas por separado, sin cederle ningún otro tipo de activos ni de pasivos. En otras palabras, que la nueva organización carecería de estructura propia, más allá de los órganos de gobierno de los que se dote.

Una fórmula que, entre otras cosas, también evitará que la nueva plataforma herede los problemas económicos de sus socios y, en especial, los de Coepa, que acaba de salir del concurso de acreedores pero que aún debe cumplir con el plan de viabilidad aprobado por el juez y se enfrenta a varios requerimientos de la Generalitat y a una causa penal por la gestión de las subvenciones de su centro de oficios.

Interlocutor alicantino

Esta nueva confederación sería la responsable de designar a los representantes de las patronales en los consejos sociales de los ayuntamientos y en el resto de instituciones locales y provinciales donde los empresarios tienen un sitio reservado. También ejercería como «lobby» para defender ante las administraciones los intereses de Alicante. Incluso ante la Generalitat. «Se trata de dejar claro que, aunque exista una patronal autonómica, cuando se trate de asuntos que afectan a Alicante ésa nueva confederación debe ser el interlocutor», apuntó Francisco Gómez a este diario. «Lo que queremos es salvar la representatividad de la provincia», recalcó, por su parte, Cristóbal Navarro.

Al respecto, ambos dirigentes censuraron el modelo propuesto por el presidente de la CEV, Salvador Navarro, que liquida las cuotas territoriales que existían en Cierval y otorga la representación en la asamblea a las asociaciones sectoriales y a las empresas. «¿Por qué tiene que ser ése el modelo? ¿Quién lo ha decidido?», se preguntó el presidente de Cepyme que recordó que, frente a lo asegurado el pasado martes por Salvador Navarro en el Foro Club INFORMACIÓN, la mayoría de instituciones empresariales, como las Cámaras de Comercio, sí mantienen la representación provincial.

No obstante, tanto Cristóbal Navarro, como Francisco Gómez aseguraron que su intención es dialogar con el presidente de la CEV y buscar un acuerdo que permita «sentirse cómodas a todas las partes».

En busca de nuevas adhesiones

Del mismo modo, Gómez y Navarro quieren sumar a este nuevo proyecto de confederación provincial a otras asociaciones que ahora permanecen ajenas a ambas patronales y también a las organizaciones locales y comarcales que, según afirmaron, se están gestando en zonas como la Vega Baja o el Vinalopó como reacción a lo que definieron como centralismo autonómico. Tampoco descartan incorporar foros de opinión y otro tipo de organizaciones de tipo social.

Su intención es tener listo un borrador de estatutos antes del verano aunque aún quedan muchos detalles por decidir, como los porcentajes que tendría cada socio. No obstante, ya hay acuerdo sobre una primera cuestión: ni Francisco Gómez ni Cristóbal Navarro presidirán la nueva confederación, para la que se buscaría una tercera persona del máximo consenso.

En cualquier caso, la decisión de impulsar este proyecto supone dejar atrás la guerra sin cuartel que durante años enfrentó a los dirigentes de Coepa y Cepyme y que acabó con la expulsión de esta última de la patronal alicantina, tras una reforma «ex profeso» de sus estatutos. Durante el pasado verano ya hubo algunos movimientos para lograr la reconciliación con una serie de reuniones en las que también participaron los responsables de Ineca, Fempa, Facpyme y la Cámara de Comercio que no acabaron de cuajar pero que han servido de base para este nuevo proyecto.

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