Los coches que circulan por las carreteras de la provincia son cada vez más antiguos, con las consecuencias que esto implica para la seguridad del tráfico y para el medio ambiente. La larga crisis económica ha impedido a la mayoría de familias y empresas renovar sus automóviles durante los últimos años, lo que ha provocado un notable envejecimiento del parque móvil alicantino. Tanto es así, que en la actualidad hasta el 66,36% de todos los vehículos de la provincia superan ya los diez años de antigüedad, según pone de relieve un informe elaborado por Urban Sciencie para Aniacam, la patronal española de importadores de automóviles.

La cifra es incluso ligeramente superior a la media nacional, donde son el 64,9% de los vehículos los que se matricularon por primera vez hace ya más de una década y eso a pesar del fuerte peso que tienen en la provincia las compañías de alquiler -las populares «rent a car»-, que rotan con mucha mayor frecuencia sus automóviles.

En buena medida, este porcentaje tan elevado de coches antiguos se debe al auge que experimentaron las ventas en plena burbuja inmobiliaria, cuando el desenfreno económico que se produjo llevó a que se vendieran más de dos millones de coches anuales en España entre los ejercicios de 2003 y 2006. Un enorme volumen de vehículos que, en su mayoría, siguen circulando sin que sus dueños tengan ninguna intención de darlos de baja ante la imposibilidad de sustituirlos por otros más nuevos por falta de medios económicos.

Además, entre aquellos que sí disponen de los ingresos o los ahorros necesarios para comprarse un nuevo coche, también son minoría los que optan por llevar el viejo al chatarrero debido a la enorme demanda que existe en el mercado de segunda mano. Así, según los datos de otra de las patronales del sector, Ganvam, hasta el 54% de los automóviles usados que se vendieron durante el primer trimestre de este año eran coches de más de diez años, los únicos que puede permitirse una parte importante de la población, que aún sufre en sus carnes la importante caída de poder adquisitivo que se ha producido en este tiempo en el país.

Las asociaciones empresariales alertan de que este fenómeno va a más ante la desaparición del único incentivo que había para el achatarramiento de los vehículos, que era el plan PIVE. Así, aunque el año pasado ya se vendieron 1,1 millones de coches en España, sólo se dieron de baja unos 600.000.

Todoterrenos nuevos

En cuanto a los datos concretos, según el citado informe, del 1.220.343 vehículos que circulan por las carreteras alicantinas, sólo 410.576 se matricularon con posterioridad al 1 de enero de 2007. Es decir, que un 66,36% tiene más de diez años, aunque la cifra oscila notablemente según el tipo. Así, hasta un 68% de los turismos supera la década de antigüedad, cifra que se eleva hasta el 82,3% cuando se trata de los camiones medianos, los de menos de 3,5 toneladas que se suelen emplear para pequeños portes en distancias pequeñas.

Por el contrario, la flota de vehículos más joven de la provincia la conforman los todoterrenos (sólo el 45% tiene más de diez años, veinte puntos menos que la media), lo que indica claramente el motivo económico de esta situación ya que, debido a su precio, estos vehículos son adquiridos por familias de clase media-alta y alta, que se han visto menos afectadas por la crisis. También tienen menos de una década casi la mitad de las cabezas tractoras, es decir, las que se enganchan a los grandes tráilers para el transporte de mercancías voluminosas a grandes distancias, donde la renovación es casi una obligación por motivos de seguridad.

La antigüedad del parque móvil empieza a ser motivo de preocupación en las administraciones, tanto por las consecuencias que tiene sobre la siniestralidad en las carreteras -los coches viejos tienen más probabilidades de tener fallos mecánicos e incorporan menos sistemas de seguridad que los nuevos-, como por sus efectos sobre la calidad del aire. Así, algunas ciudades como Barcelona ya han anunciado su intención de prohibir la circulación de los turismos de más de 20 años.