El discurso que el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, ofreció en el Foro Club INFORMACIÓN-Universidad de Alicante-Bankia no logró convencer a los empresarios alicantinos de las bondades de su nuevo modelo de patronal autonómica, en el que se suprimen las cuotas de representación que tienen las organizaciones provinciales. Al menos, no convenció al presidente de Coepa, Francisco Gómez, que no apreció en la intervención de su homólogo valenciano ningún cambio significativo sobre lo que viene manteniendo desde que el pasado 3 de marzo decidió lanzar su proyecto. «No ha movido ficha, sigue en sus trece», apuntó Gómez, en declaraciones a este diario.

«El modelo que propone, sin ningún reconocimiento a las patronales provinciales, es un modelo que no existe en ninguna otra parte de España. Y no es cierto lo que dijo sobre las Cámaras de Comercio: en el consejo autonómico sí hay representantes de las tres provincias, por mucho que se empeñe en negarlo para avalar su propuesta», insistió el alicantino.

En este sentido, Coepa confía en que el próximo 2 de mayo, cuando finalmente se celebrará la esperada reunión entre Navarro y la junta directiva de la patronal provincial, se produzca «algún avance y pueda llegarse a algún tipo de entendimiento». «Somos los primeros interesados en tener una patronal autonómica potente pero queremos mantener también nuestra propia personalidad», señaló Gómez.

Posibles responsabilidades

Al respecto, el presidente de los empresarios alicantinos recordó a Navarro que no pueden aceptar ningún proyecto que aboque a Coepa a la disolución «ya que eso implicaría responsabilidades para los miembros de la junta directiva, por incumplir con el convenio de acreedores aprobado por el juez». «Una cosa es que llegue un problema sobrevenido y nos toque cerrar pero nosotros voluntariamente no podemos aprobar nada que lleve a liquidar Coepa», insistió, dando a entender que ése sería el único camino en el caso de ceder a las pretensiones del valenciano.

De esta forma, si no hay una acuerdo satisfactorio, la patronal alicantina apostaría por seguir en solitario y reclamar la representatividad que le corresponde ante la administración. En cualquier caso, Gómez confía en que «se imponga el sentido común».

Salvador Navarro instó el pasado martes a los empresarios alicantinos a «dejar atrás los viejos modelos» y aceptar una patronal basada en «sectores y empresas», tras dar por superado el modelo provincial. También anunció que propondrá a Ineca convertirse en el «think tank» de la CEV.