La producción de vino embotellado va recuperando cuotas cada año en las bodegas alicantinas, frente a los graneles. En la pasada campaña, se superaron los 10,3 millones de botellas, que vendrían a rozar el 60% de la producción total, según estimaciones del Consejo Regulador. Aunque la cifra es muy similar a la del año anterior, «la evolución de los embotellados está registrando una recuperación», según apuntan desde la Denominación de Origen Vinos de Alicante. Y donde más se aprecia esta tendencia de los caldos es en los que se destinan a la exportación.

En este sentido, la pasada campaña los productos embotellados aumentaron un 19,6%, frente al descenso del 25% que experimentaron los graneles. Además, en el comercio exterior, las bodegas adscritas al Consejo Regulador vendieron un 15,2% más que en la campaña anterior, posicionando sus caldos en 49 países. En total, se vendieron 3,5 millones de litros de vinos certificados, según los mismos datos de la Denominación de Origen. Y, como ya publicó este periódico, en la comercialización internacional destacan la ventas a China, mercado que se ha convertido ya en el primer cliente de los bodegueros provinciales, desbancando a uno de los más tradicionales, como Alemania, e, incluso, a Estados Unidos.

China, primer cliente

Al gigante asiático se exportaron la pasada campaña más de 634.333 litros de vino, que suponen un 39,2% más, mientras que las ventas a Alemania se estabilizaron. Los 547.727 litros de vino vendidos apenas suponen un aumento del 0,34%. Los clientes internacionales del vino provincial se decantan mayoritariamente por los caldos tintos, que representan el 82,9% del total de la exportación, seguidos de los blancos, que suponen el 12,7% y de los rosados, que significan el 2,32%. Los espumosos representan el 1,75%, según el último balance del Consejo Regulador.