Ni Trump, ni las tensiones independentistas de Cataluña. El principal factor de inestabilidad económica a lo largo de este año serán las negociaciones del «Brexit». Así lo aseguran al menos el 45% de las empresas familiares consultadas por Aefa, que por primera vez aprovechó la celebración de su asamblea general el pasado 28 de marzo para pulsar la opinión de sus asociados sobre sus expectativas y sobre su visión de la actualidad. Un encuesta en la que participaron 130 de las mayores empresas de la provincia de todos los sectores.
De esta forma, frente al citado 45% que muestra su preocupación por la salida del Reino Unido de la UE, sólo un 9% considera las posibles medidas proteccionistas del nuevo presidente norteamericano como un factor decisivo para la evolución de su empresa y otro 11% señala al proceso separatista de Cataluña como un posible foco de problemas. Lo único que le hace algo de sombra al «Brexit» entre las inquietudes del empresariado son las consecuencias del terrismo internacional, que señalan un 22% de los consultados.
En cualquier caso, más allá de estos posibles obstáculos, lo cierto es que los responsables de las principales compañías alicantinas son bastante optimistas con respecto a la evolución económica y hasta un 64% considera que la situación seguirá mejorando frente a sólo un 2% que prevé algún tipo de retroceso. Y las perspectivas son aún mejores cuando se les pregunta por el caso concreto de su empresa. Así, hasta un 79% de los consultados por Aefa espera un incremento de su facturación a lo largo de este año y hasta un 61% asegura que aumentará la plantilla, prueba irrefutable de que la confianza en la recuperación se ha instalado definitivamente entre los grandes patronos de la provincia.
Lo que no ven con tan buenos ojos es la situación política y eso a pesar de que ya se han superado las dificultades para formar gobierno que marcaron la actualidad durante todo el año pasado. Hasta un 67% de los consultados suspende la actuación de los políticos a nivel nacional y el porcentaje se dispara hasta el 81% cuando se pregunta por el caso concreto de la Comunidad Valenciana, lo que no deja en demasiado buen lugar al Consell presidido por Ximo Puig, aunque hay que tener en cuenta que el resultado también puede estar influido por el hecho de que el «president» no atendiera la invitación de Aefa para asistir a la asamblea y tampoco se molestara en enviar a nadie para sustituirle.
La provincia, discriminada
Donde no parece haber ningún tipo de duda es en la percepción generalizada de que la provincia de Alicante no recibe un trato justo dentro de la Comunidad. Nada menos que un 97% de los grandes empresarios familiares alicantinos considera que se produce esta discriminación, un porcentaje rotundo a pesar de los esfuerzos del Ejecutivo autonómico por convencerles de lo contrario, asegurando que las inversiones del Gobierno valenciana se dirigen allá donde se detecta un problema, sin tener en cuenta criterios territoriales.
En cuanto a la lista de peticiones para los distintos gobiernos, la prioridad para las empresas familiares alicantinas es adelgazar la Administración y reducir sus gastos, una petición que recibe el 27% de todos los votos. En segundo lugar se sitúa la simplificación de los contratos laborales y la reducción de las cargas sociales (19% de los votos); y en tercero la reducción de las cargas tributarias sobre las empresas. Relacionado con lo anterior, los empresarios también reclaman unificar los impustos en las distintas autonomías.
