Hacienda también se beneficia de la recuperación económica que experimenta la provincia. La mejora del consumo y del mercado laboral propició que los alicantinos pagaran el año pasado a la Agencia Tributaria hasta 214 millones de euros más por los impuestos de carácter estatal que ésta recauda, aunque luego comparte algunos de ellos con las comunidades autónomas. Un incremento del 8,5% muy superior a la media nacional -del 2,3%-, y en el que también tuvo mucho que ver el «sablazo» que el Ministerio de Hacienda asestó a las grandes empresas, cuando el pasado mes de septiembre cambió la normativa para obligarles a realizar mayores pagos a cuenta por el Impuesto de Sociedades con el objetivo de cumplir con el déficit.

Sea como sea, al final Hacienda logró ingresar por todos los conceptos 2.775 millones de euros en Alicante, un importe que ya es superior al que se registraba en 2008, cuando recaudó 2.721 millones, pero que todavía dista bastante del récord que se consiguió en el año 2007, cuando en plena efervescencia del sector inmobiliario la Agencia Tributaria llegó a conseguir la friolera de 3.556 millones, según los datos oficiales.

Al contrario de lo que ocurría antes de la crisis, cuando era el IRPF el impuesto que más recaudaba, en el último ejercicio se ha consolidado la preeminencia del IVA como la figura impositiva más rentable para las arcas públicas, tras las sucesivas subidas que ha experimentado en este tiempo, en que el tipo general ha pasado del 16% al 21%. En 2016 aportó 1.142 millones de euros, un 13,4% más que en el ejercicio anterior, fruto de la buena evolución del consumo, al que contribuyó decididamente el gasto que realizaron los turistas, y también por las mayores importaciones que realizaron las empresas alicantinas.

Menos retenciones al ahorro

El aumento de recaudación en el Impuesto sobre la Renta fue bastante más moderado, de un 4,1%, hasta los 991 millones de euros. Por un lado, el incremento del número de trabajadores en activo, de los pensionistas e, incluso, el hecho de que los funcionarios recuperaran parte de la paga extra suprimida en 2012 favoreció que se registraran más retenciones. Pero esta subida fue en parte compensada por la reducción de medio punto en los tipos que gravan las rentas del ahorro.

Por su parte, el Impuesto de Sociedades, que grava los beneficios empresariales, aportó casi 430 millones de euros a las cuentas de la delegación territorial de Hacienda, un 9,3% más que en el ejercicio anterior. En este caso, el incremento se debió a la decisión del ministro Cristóbal Montoro de elevar las retenciones a cuenta para las grandes empresas, aquellas que facturan más de 20 millones. Una decisión que se adoptó con el único objetivo de elevar a toda costa los ingresos del Estado para llegar a final de año con un déficit por debajo del 4,6% marcado por Europa.

Aún así, lo cierto es que la recaudación del Impuesto de Sociedades es la que más se aleja en estos momentos de la que alcanzaba antes de la crisis. Si, por ejemplo, los ingresos por IVA ya superan con creces los de 2007 o en el caso del IRPF se llega a un 75% de la cifra de ese año, en Sociedades los 429 millones del año pasado apenas supone un tercio de la cifra de 2007. En cuanto al resto de tributos, todos registran cifras al alza, excepto el de tasas y recargos que retrocede un liguero 1,7%.