La economía alicantina sigue creciendo pero lo hace a un ritmo más lento y, sobre todo, lo hace por debajo de los parámetros que se registran en el resto del país, lo que provoca que la provincia se encuentre cada vez más rezagada de la media nacional. Así lo asegura el último Informe de Coyuntura elaborado por el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), que alerta de la necesidad de atraer nuevas inversiones para imprimir un nuevo ritmo a esta salida de la crisis y también reclama medidas para apuntalar los motores económicos de la provincia -la construcción y el turismo-, además de favorecer una reindustrialización de la misma.

"Alicante mantiene la tendencia del año anterior, es decir, una trayectoria ascendente, de recuperación, pero a un ritmo lento. Nos alejamos de la buena marcha que lleva el país", señala el presidente de Ineca, Perfecto Palacio, quien teme que el esfuerzo realizado hasta ahora no vaya "a servir de nada" si no se consigue recuperar la velocidad de crucero que tenía la economía alicantina hasta hace un par de años.

Ineca basa sus afirmaciones en datos como el de la creación de nuevas empresas, que en Alicante fue positivo, con un aumento del 1,6%, pero muy alejado del 4,8% que se incrementó en el conjunto del país. Del mismo modo, recuerda que la afiliación a la Seguridad Social siguió al alza, con un 4,65% más cotizantes en la provincia, pero que este incremento fue la mitad que en 2015, lo que apuntala la tesis de que la recuperación pierde fuerza.

Salarios más bajos

No obstante, lo que más le preocupa a Ineca en materia laboral es la caída de los salarios, que hacen "muy difícil poder reclutar talento". Así, señalan que, con una cifra de cotizantes similar a la de 2008, la recaudación media por trabajador en el IRPF es casi un 14% inferior, lo que indica la pérdida de poder adquisitivo que se ha producido. En comparación, en el resto del país es un 6% superior.

El "think tank" también alerta de los "síntomas de agotamiento y de falta de competitividad" que empieza a mostrar el sector exportador, con una caída del 8,2% en las ventas al exterior, si se comparan los datos provisionales que ofrece el Gobierno. Por su parte, el turismo se mantiene como uno de los sectores que mejor funciona en estos momentos, con un aumento de las pernoctaciones de visitantes nacionales del 2,1% y del 11,4% en el caso de los viajeros internacionales, aunque una vez más hay que lamentar que el crecimiento en el conjunto nacional es mayor que en la provincia.

Y algo similar ocurre también con la construcción, ya que las ventas de viviendas se incrementan un 12,5% en Alicante frente al 13,9% de la media española, según Ineca.

Frente a todo esto, desde Ineca consideran que aún hay margen para la mejora y que, en un corto plazo, la inversión es clave para cambiar esta dinámica. "Ya sabemos que del Estado no va a venir, o eso parece a tenor de los presupuestos. Habrá que moverse y pelear por nuestras fortalezas como territorio atractivo para la inversión. Seguimos pensando que las políticas deben ir dirigidas a apuntalar nuestros ejes económicos (construcción- inmobiliario y turismo) y a reindustrializar la provincia", ha concluido Palacio.