La actividad de Iberdrola generó un impacto económico de 781 millones de euros durante el año pasado en la Comunidad Valenciana, según informó la propia compañía coincidiendo con la celebración de su junta general de accionistas, en la que la gestión de su actual presidente, Ignacio Galán, recibió el respaldo mayoritario de los tenedores de títulos de la eléctrica. En concreto, el citado impacto se desglosa en la realización de comprar por valor de más de 180 millones a cerca de 900 proveedores valencianos; inversiones por importe de 190 millones, el pago de 290 millones en impuestos y de otros 117 millones de euros en salarios a los 1.900 empleados que tiene la firma en el conjunto de la región.

Por otra parte, la junta general de accionistas de Iberdrola ratificó el nombramiento del director general de Negocios del grupo Iberdrola, Francisco Martínez Córcoles, como nuevo consejero ejecutivo. Martínez Córcoles entra así en el órgano rector de la compañía y con la condición de ejecutivo, que hasta ahora solamente tenía dentro de los miembros del consejo el presidente, Ignacio Sánchez Galán. La entrada en el órgano rector de Martínez Córcoles se produce tras la salida del consejo de José Luis San Pedro, que cesó de su cargo de consejero por razones personales.

Cierre de Garoña

Durante la citada junta, el presidente de Iberdrola también aseguró que la central nuclear de Santa María de Garoña «no es viable económicamente» y pidió a Endesa, su socio en la sociedad Nuclenor, propietaria de la planta, que desista de su explotación. El presidente aseguró que «los impuestos y obligaciones» que afectan a las nucleares se llevan el 50% de sus ingresos.