Gestha también puso ayer sobre las mesas de debate del congreso el «mal ejemplo» que supone que «altos directivos de Hacienda instruyan sobre cómo eludir impuestos y evitar contramedidas fiscales», según se incide en un comunicado del colectivo. En este sentido, en el cónclave de los técnicos de Hacienda se aludió a «cursos en los que altos responsables de Hacienda instruyen a los asesores internacionales y grandes despachos tributarios en técnicas para eludir impuestos y evitar las medidas antielusión, rayando el límite del decoro y de la ley de incompatibilidades», señaló el presidente de Gestha, Carlos Cruzado.

Estos «docentes», según Gestha, cuentan ya con elevados salarios por sus cargos desempeñados en Hacienda, que se mueven entre los casi 70.000 euros de un subdirector adjunto de la Dirección General de Tributos, hasta los más de 100.000 euros anuales que percibe un jefe de equipo nacional de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes o el jefe de la ONFI. Los técnicos de Hacienda consideran que no debería aprovecharse el nombre oficial del cargo ocupado como «gancho» para atraer alumnos a los cursos, «ya que las actividades privadas lucrativas no deberían promocionarse con la utilización del cargo». Gestha considera que el correcto desempeño de las funciones públicas de determinados responsables de la AEAT y del Ministerio de Hacienda choca con esta actividad «más que frecuente» en actos docentes, como jornadas, cursos, talleres y máster universitarios, «lo que abre la duda sobre su compatibilidad con el cargo, dado que podría menoscabar el estricto cumplimiento de sus deberes, cuando no comprometer su independencia o imparcialidad», informa Efe.