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Británicos en la provincia, ante el Brexit: «Todo va a seguir igual»

Las exportaciones y el gasto en turismo y vivienda por parte de los británicos conforman el grueso de las relaciones económicas con Reino Unido, cuarto mercado de Alicante

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Británicos en Benidorm, ante el Brexit: "Todo va a seguir igual"

Los efectos del Brexit no parecen preocupar demasiado a los residentes y turistas británicos en la provincia que, en general, esperan que los acuerdos entre Inglaterra y España posibiliten que todo siga igual, aunque ayer, con el inicio de los trámites de su salida de la UE, sí se percibía una cierta inquietud entre los vecinos del Reino Unido.

Así, un cúmulo de sentimientos encontrados recorría las calles de la zona inglesa de Benidorm. Mientras un grupo de turistas británicos miraba con gesto de satisfacción el titular «Freedom!» que encabezó ayer la portada del Daily Mail -uno de los diarios más leídos del país- otros sentían asombro y tristeza. «Libertad para Reino Unido. No a la independencia de Escocia», lanzaba un turista inglés cuando se le preguntaba por su postura ante el Brexit. Nada que ver con la respuesta de Geraldine Brennan, una irlandesa que visita estos días Benidorm por tercera vez en su vida y tiene claro que la salida de su país de la Unión Europea no va a traer nada bueno.

Pero la división de opiniones también llega a los ingleses que llevan residiendo años en la capital de la Costa Blanca. Algunos tienen claro a qué espejo mirarse. «Noruega o Estados Unidos mantienen buenas relaciones con la Unión y no forman parte de ella», señalaba ayer el responsable de un negocio de la «zona guiri» que ha vivido en distintas zonas del mundo. En cambio, Marnie Cox, que llegó a Benidorm con el resto de su familia hace diez años, mostró ayer su preocupación por si encuentran trabas al volver a su país o si han de pagar más impuestos al dejar de ser ciudadanos de la UE.

La tranquilidad también predominaba ayer entre quienes disfrutaban de una mañana soleada en Ciudad Quesada, en Rojales. Se trata del municipio de la comarca que concentra un mayor número de extrajeros, con cerca de un 70% del total del censo. La práctica totalidad de los británicos que conversaron con este diario consideran negativo el Brexit, aunque no saben a ciencia cierta en qué les afectará. Sí piensan en cómo les repercutirán los cambios a nivel económico y si la libra seguirá cotizándose a un valor superior al del euro, lo que les garantizaría seguir viviendo en España con comodidad. La mayoría de los residentes de origen extranjero de Rojales tiene casa en propiedad y ninguno de los consultados se plantea volver a su país a vivir.

Lo que más parece preocupar a los británicos que viven en España es si van a poder mantener el servicio de asistencia sanitario público del que han disfrutado durante años, un sistema de calidad que acoge un perfil de población de edad avanzada y con prevalencia de enfermedades crónicas. La estampa habitual en los centros de salud y Hospital Universitario de Torrevieja por ejemplo, es la de residentes británico en espera de ser atendidos.

Paradójicamente, la británica es una de las comunidades más herméticas. Habitualmente tienen sus propios bares, restaurantes, servicios, medios de comunicación e incluso zonas residenciales mayoritariamente habitadas por británicos aunque muchos de ellos llevan décadas residiendo en la provincia.

Aunque en general los británicos consultados por este diario se muestran contrarios al Brexit, hay voces que lo justifican. Así, por ejemplo, July Andrews, de 45 años y residente en Torrevieja ha indicado que «no quiero que Gran Bretaña sea abandonada por Europa, pero para ser sinceros, el sistema de inmigración en Gran Bretaña ahora está fuera de control. Necesitamos parar la inmigración».

Desde Alcoy, el profesor de inglés Ian Moreno Woodland está convencido de que «no va a cambiar nada», simplemente «los ingleses son más patriotas que el resto de europeos y se han cansado de que otros les digan lo que deben hacer». En su opinión, «Gran Bretaña nunca estuvo la 100% involucrada con la UE».

Por su parte, el también profesor Tim Evans, residente en Elche considera que «el público británico no recibió suficiente información sobre las consecuencias de Brexit, y luego, las personas que votaron, lo hicieron en contra del actual gobierno, no sólo un voto para salir de Europa. Fue un voto de protesta contra Cameron» para añadir que «como británico, por supuesto quiero que Gran Bretaña tenga éxito, pero si eso sucede ahora, podría ser el fin de la Unión Europea, como otros países quieran copiar la salida».

De momento, tal como señalaba ayer David Dick, un jubilado escoces que lleva 5 años viviendo por temporadas en Santa Pola, la inestabilidad puede afectar al Reino Unido: «Ahora veo más necesaria la independencia de Escocia».

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