Los sectores más afectados por la salida de Inglaterra de la Unión Europea afrontan con tranquilidad pero con cierta inquietud el proceso, aunque confían en que acuerdos bilaterales entre España y Gran Bretaña minimicen el impacto del Brexit. La presidenta de la patronal provincial de hoteles, Cristina Rodes, confirmó ayer que en el sector hay incertidumbre dada la importancia que los turistas ingleses tienen en la provincia, «pero pensamos que seguimos siendo un destino estrella. El británico es un cliente fiel y creemos que seguirán viniendo. El precio es bueno y no creemos que vaya a haber un impacto en el sector turístico». Rodes añadió que este año «esperamos una buena temporada, la previsión de vuelos es buena y a corto plazo no hay problema. En cuanto al futuro, esperemos que no haya tensiones con este mercado, pero no tenemos miedo».
En la misma línea se expresaba ayer José Bonet, consejero delegado de Viajes Hispania: «Todavía tienen que transcurrir dos años para que se vean las repercusiones del Brexit. Además, la libra se ha devaluado un 16% pero los ingleses han seguido viniendo. El turista inglés puede encontrar que las cosas no están tan baratas, pero las reservas no se han tocado. A lo mejor los británicos gastan menos pero no ha habido cancelaciones. Las agencias inglesas no han mostrado inquietud ni interés en que renegociemos precios».
Más inquietud se está viviendo en el sector inmobiliario por la bajada de la venta de casas a ingleses en la provincia a raíz de la aprobación del Brexit. El secretario general de Provia, Jesualdo Ros, ha admitido que «sí hay inquietud. Estamos compensando la inseguridad del Brexit con otros mercados pero nos preocupa». A su juicio, es básico que «desde el Gobierno Central y la Generalitat se llegue a acuerdos sobre sanidad y servicios sociales que beneficien tanto a los ingleses aquí como a los españoles allí porque la preocupación existe, sobre todo en el caso de la gente mayor».
