El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha alertado hoy de que el precio de las hipotecas ya ha empezado a encarecerse como resultado de los nuevos costes que deben asumir las entidades por la devolución de las cláusulas suelo -aunque el Sabadell sigue defendiendo la validez de las suyas- y también por las sentencias sobre la devolución de los gastos de notaría y los cambios que el Gobierno prepara en la Ley Hipotecaria. "Es inevitable. Las pérdidas esperadas son mayores y las entidades tienen que compensarlo", ha asegurado el banquero durante la tradicional comida que el banco organiza con los medios de comunicación previa a la junta de accionistas de este jueves.

Así, en el caso del Sabadell, el director Comercial del banco, Carlos Ventura, ha señalado que la comisión de apertura de sus hipotecas ya ha subido entre 0,25 y 0,50 puntos porcentuales, según el caso, y el diferencial aplicado lo ha hecho en 0,40 puntos. Una tendencia que, como han dejado claro en la entidad, no es exclusiva del Sabadell y también han seguido otros bancos como BBVA o Bankinter en los últimos meses.

"A veces cuando se intenta arreglar algo, sale mal", ha señalado, al respecto, Josep Oliu, quien ha lamentado que esta subida de costes puede limitar el acceso al crédito para la compra de vivienda de una parte de la población.

En cuanto al cumplimiento del decreto del Gobierno para la devolución de los importes de las cláusulas suelo, Oliu no ha sabido facilitar una cifra de cuántas solicitudes ha recibido ya la entidad pero su secretaria general, María José García Beato, ha señalado que, aunque la entidad no acepta la devolución, porque defiende la validez de sus contratos, sí está ofreciendo "acuerdos comerciales" para compensar a los afectados.

El problema catalán

Por otra parte, el presidente del Sabadell también ha tenido que responder a varias cuestiones sobre las lluvia de inversiones de más de 4.200 millones que este miércoles prometió Mariano Rajoy para Cataluña, en un intento de desactivar el proceso independentista. Para Oliu se trata de un "gesto positivo" aunque "no suficiente", pero confía en que "vaya dejando huella". "Es una buena señal que los ciudadanos de Cataluña perciban que el Gobierno es consciente de los problemas de infraestructuras que hay y que empiece a ser una prioriddad", ha apuntado.

Al ser preguntado por los recelos y protestas que esta lluvia de millones ha generado en otras autonomías, como la valenciana, donde el Consell ya ha pedido que estas inversiones a las que deben realizarse en la autonomía, el banquero ha reconocido que, generalmente, cuando se buscan soluciones "alguien se tiene que sacrificar" pero que, a su juicio, "lo importante es resolver el problema" que actualmente existe en Cataluña.