La juguetera alicantina Famosa logró reducir significativamente sus pérdidas durante el año pasado, gracias al plan de ajuste que puso en marcha la compañía y a la mejora de sus ventas. En concreto, según las cuentas de la matriz, Famosa Holdings, que se cierran a 31 de agosto, el grupo registró el pasado año unos números rojos consolidados de 7.153.301 euros frente a los 34.979.270 del ejercicio anterior.

En el caso de la principal firma del grupo, Fábricas Agrupadas de Muñecas de Onil S.A., las pérdidas pasaron de los 26,8 millones de 2015 a 9,6 millones para el ejercicio de 2016, mientras que la filial de peluches Play by Play ganó alrededor de medio millón. Igualmente, de las filiales internacionales que posee para distribuir sus productos por todo el mundo, Famosa perdió dinero en Portugal y Angola, mientras que consiguió beneficios en Puerto Rico, México, Francia, Italia o Estados Unidos.

La propia compañía atribuye los números rojos "a la significativa caída de ventas" que se produjo en el año 2015, cuyas consecuencias aún arrastra. No obstante, también señala que la situación empezó a revertirse ya el año pasado, con una mejora de la facturación, que el documento no cifra al tratarse de cuentas individuales de la matriz.

La juguetera, propiedad del fondo Sun Capital, asegura que "el plan de medidas de gestión" puesto en marcha -que incluyó el relevo de su anterior consejero delegado, José de la Gándara, por la francesa Marie-Eve Rougeot- "ha tenido los efectos esperados y, en este sentido, los resultados tanto en ventas como en márgenes han sido significativamente mejores a los del ejercicio anterior".

En la misma línea, la compañía confía en seguir generando flujos de caja positivos en los próximos tres ejercicios, que le permitirán afrontar sus obligaciones de pago. Al respecto, la juguetera renegoció en diciembre de 2014 su deuda con las entidades financieras -dos créditos de 50 y 20 millones de euros, respectivamente, y en 2015 y 2016 también ha logrado que relajen los criterios que le exigían para la devolución de estas cantidades.

La propietaria de Pin y Pon o Nenuco consiguió el año pasado un notable impulso de sus ventas gracias a la línea de patinetes eléctricos que lanzó, al aprovechar la moda que surgió alrededor de este tipo de dispositivos.