¿Qué ha cambiado para la mujer empresaria y trabajadora en estos diez años desde que se aprobó la Ley de Igualdad
Hay más predisposición de las empresas por aplicar la normativa. Las compañías grandes están obligadas. El problema son las pequeñas y medianas. Y en Alicante, empresas de más de 250 empleados hay pocas. Las grandes empresas sí están añadiendo medidas complementarias a las que te especifica el plan de igualdad. En Alicante hay grandes firmas que hacen una apuesta real por que en los cargos de dirección haya mujerescargos de direcciónmujeres. Hasta ahora, sucedía que había puestos donde solo había hombres. Algunas han introducido cambios que han propiciado que en un año aumentara el número de directivas.
¿Qué cambios son los que se han introducido?
Por ejemplo, han cambiado las horas de reuniones. En algunas empresas no se convocan ya a partir de las seis de la tarde. También se está incidiendo en la posibilidad de trabajar en casa, aunque con unos horarios obligatorios presenciales en la oficina para la organizar el trabajo. Son esas pequeñas medidas las que propician cambios importantes de cara a la igualdad, porque si no, llegados a determinados puestos el talento femenino se pierde.
¿Entonces, para las pymes es más difícil introducir medidas que cambien la situación?
Sí. Por eso, desde la Asociación de Empresarias de la Provincia de Alicante (AEPA) ofrecemos a las pymes lo que denominamos un «sello de igualdad». Son diez puntos básicos para que tengan un guión a la hora de seguir planes de igualdad. Se centran más en el talento y en la productividad, en vez de en el género, porque, al final, la igualdad también beneficia al hombre. Ahora hay una tendencia extendida de apostar por la economía social sostenible, por la que, además del rendimiento económico, las empresas también buscan el éxito con una mayor conciliación laboral, familiar y personal. Es una tendencia más cómoda para la mujer. Y hay gente joven que se está sumando a ella. Con la crisis que se inició en 2008, hubo despidos que impactaron también en el colectivo femenino. Y muchas mujeres han decidido emprender como forma de autoempleo para desarrollar sus carreras profesionales y que estas sean compatibles con los horarios de su vida personal.
Los datos dicen que ahora hay más mujeres en cargos de dirección o de gerencia en Alicante que hace diez años. ¿Qué ha sucedido?
Cada vez hay más concienciación de que las mujeres tenemos habilidades de gestión; y esa es una capacidad que requiere la gerencia. Además de que se hacen planes de igualdad en las compañías y existe una labor de concienciación desde las asociaciones para apoyar la igualdad de oportunidades en las empresas. Pero, sobre todo, es que cada vez hay más empresas creadas por mujeres. AEPA, por ejemplo, hace 22 años estaba formada por un grupo de empresarias que se habían unido para apoyarse. Ahora, somos más de un centenar de asociadas, hacemos networking (red de contactos para crear oportunidades de negocio), estamos más estructuradas y también estamos en contacto con otras asociaciones de empresarias en otras ciudades de España. En las charlas que damos desde AEPA, y a nivel institucional, en lo que más ponemos el acento es en apoyar la creación de empresas de mujeres. La realidad es que a partir de los 35 años, cada vez hay más mujeres que deciden emprender, porque tienen más experiencia laboral y porque suele ser cuando vienen los hijos. En su vida diaria, la mujer tiene que tomar decisiones para poder distribuir su tiempo y eso también lo reproducen en las empresas. De ahí que la mujer se mueva bien en el área de la gestión en las compañías.
A veces, los hombres dicen que en muchos casos es la mujer la que no quiere acceder a cargos ejecutivos.
En algunas empresas se están haciendo pequeños cambios en el día a día que permiten que las mujeres alcanzar puestos directivos Si no acceden es porque encuentran barreras u otros factores por los que deciden no optar. Las empresas tienen que ver qué cambios hacen que impliquen que la mujer no tenga que plantearse si es más importante su vida personal o la profesional. El hombre no se lo plantea. Aún hay barreras que hace que nosotros todavía nos lo tengamos que plantear.
¿Cuáles son las dificultades que persisten para la mujer directiva?
Todavía hay empresas que miden el éxito a nivel monetario; y hay mujeres que no quieren crecer en la compañía porque supone una inversión en tiempo que necesitan para su vida personal. También ocurre que se convocan reuniones a última hora de la tarde y luego se sale a tomar algo. Y ahí surgen ideas de trabajo. Entonces, el que se lleva el proyecto es el hombres porque la mujer no está en ese momento.
¿Qué les molesta todavía a las mujeres empresarias en las reuniones con empresarios?
Hay veces que no te consideran una empresaria y piensan que vienes de parte de alguien. No obstante, yo no tengo problemas en las reuniones empresariales a las que acudo. No hay discriminación. Los empresarios salen ahora mucho fuera de España y eso también hace que lo que podía pasar hace años ya no ocurra. A nivel de igualdad de oportunidades, también hay empresas creadas por hombres que están apoyando a la mujer. Desde AEPA nos apoyamos entre nosotras como empresarias, a la vez que apostamos por la creación de empresas de mujeres. Además, intentamos visibilizar a compañías que aplican medidas de igualdad y apuestan por el talento femenino para que más firmas se sumen a ese carro.
