Banco Mare Nostrum (BMN) , que se fusionará con Bankia,entró en pérdidas en el ejercicio 2016 al registrar un resultado neto atribuido negativo de 39 millones, frente al beneficio de 64 millones que obtuvo el año anterior. Este resultado fue consecuencia del importe total de provisiones, deterioros y pérdidas por ventas, que ascendió a 422 millones, de los que 119 millones correspondieron a dotaciones no recurrentes de carácter extraordinario.

Sin las provisiones extraordinarias realizadas, el resultado se situaría en 44 millones de beneficio neto, de acuerdo con BMN. La cobertura de las contingencias potenciales de la entidad, relacionadas fundamentalmente con las cláusulas suelo, asciende a 100 millones de euros.

El margen de intereses del banco se situó en 372 millones en 2016, un 19,8% menos que el ejercicio anterior, a pesar del entorno de bajos tipos de interés, el impacto de una menor retribución de los bonos de Sareb y la reducción de la cartera de renta fija, ha informado la entidad.

El banco registró un margen bruto de 731 millones el pasado año, lo que supone un 27,2% menos que en 2015. De acuerdo con BMN, el esfuerzo de reestructuración realizado permitió reducir los gastos de explotación un 6,1%, hasta los 391 millones. Por su parte, las comisiones netas se situaron en 204 millones, un 3,55% más, un crecimiento apoyado en un aumento del 57% de los fondos de inversión. La rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) del banco fue negativa, del -1,9%, frente al 3,1% de 2015, de acuerdo con los resultados remitidos por la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Un 11% más de nuevos créditos

En el ejercicio 2016, BMN incrementó sus nuevos créditos un 11% y las nuevas disposiciones de crédito alcanzaron los 3.410 millones, de los que unos 2.030 millones de euros se destinaron a empresas, un 13% más que en 2015. Las hipotecas a particulares crecieron un 25% en 2016.

Estos resultados permitieron a la entidad situar su tasa de mora en el 10,8%, un punto porcentual por debajo de la registada en 2015, con una cobertura del 40,5% y un descenso de los activos dudosos de 327 millones de euros.

Por otra parte, el 44% del saldo dudoso correspondió a hipotecas de particulares y el 86%, a créditos con garantía hipotecaria. En 2016 se produjo una mejora de la composición del crédito, ya que se redujo el 30% el riesgo por promoción inmobiliaria, mientras que la exposición a este tipo de crédito se situó en el 2,7% del crédito total. La cartera de inmuebles adjudicados descendió gracias a unas ventas de 199 millones un 30% por encima de las del año anterior.

El ratio capital alcanza el 12,3%

Por otra parte, el ratio de capital total se sitúa en el 12,3%, mientras que el CET1 «phase-in» alcanza el 11,2% y el capital ordinario (CET1) «fully loaded» se sitúa en el 10,8%.