El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, dejó entrever ayer que, si se produce un ajuste de oficinas y personal tras la absorción del Banco Mare Nostrum (BMN), el impacto no será de calado en la zona donde se producen más duplicidades. En un encuentro con los medios de comunicación previo a la junta de accionistas que tendrá lugar hoy en el Palacio de Congresos de València, Goirigolzarri recordó que la unión de ambas entidades, en las que el fondo público FROB tiene un 65 % del capital, comporta pocas duplicidades de oficinas, dado que BMN tiene centrada su actividad en Murcia, Granada y las Islas Baleares, territorios en los que Bankia tiene poca presencia. La única zona en la que hay mayor coincidencia de sucursales es en la provincia de Alicante, pero en este caso la suma da una cifra de 120 oficinas y, aún así, la entidad solo tendría en la zona la cuarta red de establecimientos.

Pese a este matiz, el presidente de Bankia no hizo ninguna otra precisión sobre la mencionada operación, que calificó de «buena en todos los sentidos», dado que no será hasta hoy cuando el consejo de administración analice por primera vez esta operación. A partir de ese momento, se abrirá un período de dos meses de valoración de la entidad absorbida hasta que el citado órgano -y el de BMN- aprueben la fusión. En julio o septiembre las juntas le deberán dar el visto bueno y, tras las autorizaciones, será a finales de año cuando sea una realidad el nuevo banco.