El sector de la construcción empieza el año con fuerza en la provincia tras la irregular evolución que registró durante el pasado ejercicio debido a las dudas generadas generadas por la incertidumbre política en España y por el «Brexit». Una vez estabilizada la situación del Gobierno y superado el primer impacto por la ruptura del Reino Unido con la UE, los promotores parecen dispuesto a recuperar el tiempo perdido y durante los dos primeros meses de este año han iniciado la construcción de 882 viviendas en Alicante, lo que supone un incremento de casi un 57% sobre el mismo periodo del año pasado, cuando fueron 562, de acuerdo con los datos del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos.
Aunque hay que tener en cuenta que parte de este repunte se justifica por el hecho de que enero y febrero de 2016 fueron malos meses -la inestabilidad que generó el resultado de las elecciones del 20 de diciembre, en la que ningún partido consiguió la mayoría necesaria para gobernar, frenó muchos proyectos-, para el presidente del Colegio, Gregorio Alemañ, la mejor de los datos también reflejan el «optimismo moderado» que vive el sector y la tendencia hacia la «estabilización» del mercado.
En este sentido, uno de los aspectos que más llama la atención es que el incremento del número de viviendas iniciadas se produce a pesar de que el número de promociones se ha reducido (de 145 a 88), lo que indica que los proyectos que se ponen en marcha son de mayores dimensiones. En otras palabras, que las promotoras de la zona están dispuestas a arriesgar más dinero ante las buenas perspectivas que tienen por delante. «Las grandes promotoras están movilizando el suelo que permanecía congelado desde el inicio de la crisis. Esos planes parciales que se recalificaron o se urbanizaron pero que estaban a la espera de ser desarrollados», señala Alemañ.
Todo un cambio de tendencia ya que durante los últimos años una parte muy importante de la actividad del sector la habían protagonizado las autopromociones -ciudadanos que compraban una parcela para construir una única vivienda- o los pequeños proyectos. De esta forma, si en los dos primeros meses de 2016 el tamaño medio de las promociones era de apenas 3,8 viviendas, en lo que va de año esa media ya supera las 10 viviendas por proyecto visado y las promociones de varias decenas ya son más que habituales.
En cualquier caso, los aparejadores creen que este «boom» inicial se irá moderando a medida que avance el año, por lo que prevén para todo 2017 un aumento del 9% en las casas construidas en la provincia. Una cifra, eso sí, que esperan corregir al alza en los próximos meses.
La costa y las grandes ciudades
En cuanto a la distribución territorial de los nuevos proyectos, la costa y las grandes ciudades -Elche y Alicante- vuelven a acaparar el grueso de la actividad del sector, mientras los municipios medianos y pequeños del interior de la provincia mantienen una línea plana. Así, Orihuela ocupa de nuevo la primera posición entre las poblaciones con más viviendas iniciadas, con 178 entre enero y febrero. Una cifra muy similar se registra en Pilar de la Horadada, donde las cuatro promociones puestas en estos dos meses suman 167 pisos. Por detrás se sitúan Elche, con 128 casas iniciadas; y Alicante, con 81, la mayoría en el entorno de la Playa de San Juan, aunque también hay varios proyectos en el centro de la ciudad. Además, en Sant Vicent se empezaron a construir 53 pisos. En la costa norte de la provincia destaca Teulada-Moraira, con otras 80 viviendas iniciadas; Finestrat con 29; y La Vila Joiosa, con 12. Llama la atención la cifra tan baja que presenta Torrevieja, con sólo 12 viviendas visadas.
