La Fiscalía pide cuatro años de cárcel para el expresidente de CatalunyaCaixa y ex vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, para el ex director general Adolf Todó y para quince consejeros de la entidad por los «escandalosos» sueldos e indemnizaciones que cobraron pese a la crítica situación económica de la antigua caja de ahorros. En el escrito, Anticorrupción atribuye a 17 personas, entre ellas Serra y Todó, dos delitos de administración desleal, por los que pide cuatro años de cárcel, mientras que para otros 24 exdirectivos de CatalunyaCaixa pide dos años de prisión por un único delito de administración desleal.

La Fiscalía pide además que los acusados indemnicen al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con un mínimo de 2,5 millones de euros. El fiscal recuerda que CatalunyaCaixa vivió una situación «crítica» como consecuencia de la crisis, hasta el punto que en 2010 el FROB tuvo que inyectar 1.250 millones para su recapitalización. Pese a ello, Serra, entonces presidente de CatalunyaCaixa, acordó la contratación de Todó como director general y de Jaume Masana como consejero delegado con unas condiciones económicas inapropiadas para el momento de la entidad.

La Fiscalía considera «irresponsable» la política de retribuciones asumida por los órganos de la entidad y tacha de «escandalosas y millonarias» las indemnizaciones percibidas por los directivos y miembros del consejo de administración. «A pesar de la difícil situación económica global y, en particular, del sistema financiero, y especialmente de esta caja, los sueldos de los altos directivos Todó y Massana no dejaron de subir durante 2009, 2010 y 2011», denuncia el fiscal. Todó, por ejemplo, obtuvo unos ingresos de más de 4 millones entre 2008 y 2012, a lo que hay que sumar cerca de 2 millones de aportaciones a un plan de pensiones.

Massana percibió en ese período una retribución de 2,9 millones y una aportación a un plan de pensiones de más de 633.000 euros. Además, los directivos se subieron el sueldo «cuando el FROB estaba a punto de aportar 1.250 millones e incluso cuando ya habían sido aportados».

Serra, recuerda el fiscal, no sólo tenía un cargo representativo en CatalunyaCaixa, sino que presidía las comisiones y el consejo de administración y tenía «elevados emolumentos» en concepto de dietas. A partir de 2007 se estableció un salario para Serra como presidente no ejecutivo a pesar de no ser preceptiva su fijación y llegó a cobrar entre 2007 y 2010 más de un millón de euros.