El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez aseguró ayer en la Audiencia Nacional que desconocía la existencia de los correos que alertaban de la viabilidad del grupo BFA-Bankia antes de la salida a Bolsa ya que no era su cometido. Además, aseguró que las tesis defendidas en esos correos eran erróneas y que el único motivo del rescate de la entidad fue la crisis.

Fernández Ordóñez declaró en calidad de investigado durante más de una hora, en la que reiteró que no estaba al tanto de los avisos del inspector del organismo José Antonio Casaus y que hicieron bien en no enviárselos porque no tenía por qué conocerlos. Como hiciera apenas dos horas antes su ex número dos en el regulador, Javier Aríztegui, destacó la coyuntura económica en el momento del debut bursátil, y aludió a la recesión de 2012, la crisis de la deuda soberana y la burbuja inmobiliaria como un contexto que nadie esperaba. A juicio de Ordóñez, el sistema no estaba de ningún modo preparado para una crisis financiera de ese tamaño

Durante el día de ayer también prestó declaración en calidad de testigo el propio José Antonio Casaus, que señaló que sus correos no son meras opiniones personales de futuro, sino que eran reflexiones pensadas, meditadas y consensuadas, y añadió que, pasado un tiempo, contrastó el contenido con los informes de seguimiento efectuados por su departamento. Insistió en que tras hacer llegar sus conclusiones a sus superiores, no recibió respuesta.