Consuelo Navarro inicia su tercer y último mandato al frente de CC OO en l'Alacantí-Les Marines en un escenario económico nacional en el que se atisban signos de cambio por la tendencia de recuperación que marcan la mayoría de indicadores, y en el que se perciben signos de renovación para la propia acción sindical por las exigencias de la configuración de un nuevo mercado laboral surgido de la crisis, con mayor prevalencia de la precariedad. Son tiempos de incertidumbre y cambios, en realidad, en casi todos los ámbitos. Sin ir más lejos, ahí está el panorama político y también el empresarial, en el terreno más doméstico de la Comunidad Valenciana.
La recién reelegida secretaria general de CC OO fue en 2008 la primera mujer en acceder a la dirección de la cúpula del sindicato en la comarca. Inició su liderazgo en noviembre de ese año, precisamente, cuando ya las garras de la crisis dejaban su huellas en el mundo laboral , al igual que, después, lo hacía en las organizaciones sindicales, que también han sufrido recortes de personal por la reducción de las subvenciones.
Ahora, nueve años después, parece lógico que, pese al desgaste que significa iniciar un tercer mandato -el máximo que permite el sindicato-, Navarro quiera cerrar su trayectoria de dirigente intentando participar en la etapa de renovación que se presume -en su propio sindicato Toxo ha anunciado que renuncia a la reelección-. Y también para intentar poder poner en marcha apuestas que pudieron ser relegadas por imperativo de la crisis.
Nuevos «espacios» y «fórmulas»
En el V Congreso Intercomarcal celebrado el martes, habló de la necesidad de aumentar la afiliación, sobre todo de los jóvenes. Si la media de edad en la organización es de 45 a 59 años -según los datos que expuso-, a nadie se le escapa la urgencia de la renovación para asegurar el futuro. Igualmente, habló de nuevas fórmulas para atraer a los jóvenes o de llegar a más colectivos, como los autónomos; de nuevos «espacios» -término al que le gusta recurrir- y de alianzas con movimientos y plataformas socio-políticos.
Por supuesto, en su agenda de acción está como una de las prioridades la igualdad entre géneros en todos los ámbitos. Un tema al que dedicó una gran parte de su extenso informe sobre su último mandato. Una gestión que fue respaldada por el 82,6% de los delegados al congreso y que recibió un 2% de votos en contra. También la lista de su ejecutiva -que amplía de ocho a trece miembros- recibió un 80,8% de apoyos. Ni esta candidatura, ni la de la secretaría general obtuvieron los votos de castigo que significan las papeletas en contra. Su lista, la única que se presentó, salió con el 66,6% de las votaciones. Sí hubo abstenciones, traducidas en las papeletas en blanco.
No obstante, el hecho de que, al final, no se presentaran otras candidaturas por parte de los sectores que habían llegado a planteárselo -como la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC)- y que su informe y la ejecutiva salieran refrendados con un 80% de los votos, podría indicar que los movimientos alternativos no habrían tenido la suficiente fuerza para dar la batalla; por lo que se le presentaría un mandato de moderada tranquilidad. Pero, al mismo tiempo, son circunstancias que, en estos tiempos de cambios, seguro que se analiza por parte del equipo de la secretaria general. Porque, además de la posibilidad de tener que lidiar con una lista alternativa para la comisión ejecutiva, que hasta última hora debatía la FSC, también ha habido antes otros movimientos para intentar presentar una candidatura para la secretaría general, pero que tampoco llegaron a cuajar.
Dirigentes de la FSC comentaban, al ser preguntados por la prensa el mismo día del congreso, que apelaban a «avanzar en el diálogo». Indicaban que preferían que el «liderazgo fuerte» al que Navarro aludía en su intervención (más en referencia a la participación femenina en los órganos directivos) se convirtiera en «liderazgo compartido». En este mandato se verá si todo ello es más una cuestión de formas o de fondo.
Porque Navarro también lanzó un mensaje a navegantes durante su intervención. Se dirigió a los delegados del congreso y dirigentes de sectores para reclamarles más participación interna, con aportaciones y propuestas, sobre todo en el Consejo Comarcal, «que es el órgano para hacerlo», dijo.
