La transformación de la patronal de la provincia de Valencia (CEV) en autonómica -que se prevé se apruebe en la asamblea del próximo día 3 de marzo- va a significar el pistoletazo de salida de una nueva etapa en la trayectoria y estructura de las organizaciones empresariales de la Comunidad.

La nueva patronal autonómica operaría con la misma denominación que la de Valencia, es decir Confederación Empresarial Valenciana, pero pasaría a tener un ámbito autonómico. Estas son modificaciones en los estatutos que los miembros de la asamblea de la CEV abordarán el viernes de la próxima semana.

Estos cambios no implican, no obstante, que posteriormente, conforme se vaya desarrollando el proyecto impulsado por Salvador Navarro para aglutinar a empresas y sectores de la Comunidad bajo el paraguas de la nueva patronal -«y con la participación de la base de la ya organización autonómica CEV»- se pueda considerar un cambio de denominación, según matizaron ayer desde la propia CEV.

Como ya ha publicado este periódico, el proyecto de Salvador Navarro quiere ser «vertebrador» y recoger el testigo Cierval, que hasta ahora ha sido la organización empresarial de la Comunidad. Sin embargo, los problemas económicos le han llevado a aprobar su liquidación.

Extinta esta entidad, la CEV asumiría su papel, si bien en su propuesta no encuentran hueco las actuales patronales provinciales de Castellón (CEC), de la que se prevé su desaparición, o la alicantina Coepa, que puede ver agravada su supervivencia si parte de sus asociados sectoriales apuestan por el proyecto de Navarro.

La futura organización autonómica plasmaría su representación territorial a través de los Consejos Empresariales Provinciales, que elegirán los miembros de la asamblea de cada una de las tres demarcaciones. Una hoja de ruta que no satisface a Castellón y Alicante, al perder la representatividad provincial. En el caso de que la patronal alicantina quisiera pasar a formar parte de la autonómica CEV debería asociarse y pagar su cuota de miembro, pero no ostentaría la representación empresarial en Alicante de la nueva organización.

Salvador Navarro ya ha mantenido contactos iniciales con las asociaciones sectoriales más fuertes en la provincia como las del metal, el calzado y los hosteles (Hosbec). Fuentes de las tres señalaban ayer que necesitaban conocer más en profundidad el proyecto de Navarro. Los problemas económicos llevaron a Coepa a un concurso de acreedores, que ha superado, pero ahora debe ser capaz de cumplir con el plan de viabilidad. Un objetivo que se vería dificultado si pierde socios en favor de la nueva autonómica o no puede acceder a fondos públicos, ya que la nueva CEV no operaría como Cierval.

Los Consejos Empresariales Provinciales tendrán una mínima estructura y la gestión, incluida la de los fondos públicos, se centrará en la estructura autonómica. Navarro quiere corregir situaciones como la que han llevado a la liquidación a Cierval, que ha tenido que responder por el supuesto fraude cometido con los fondos de formación por los exdirigentes de la patronal castellonense como responsable subsidiario.