El Banco de España reacciona tras las críticas recibidas durante las últimas semanas por su gestión de la crisis financiera que acabó con buena parte de las cajas de ahorros y, sobre todo, tras la imputación del exgobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez y de otros cinco exaltos cargos de la institución en el caso que investiga la salida a Bolsa de Bankia. Así, la Comisión Ejecutiva del supervisor acordó ayer la elaboración de un informe detallado sobre «la crisis financiera y bancaria que se produjo en España a partir de 2008, sus causas, desarrollo y resolución, con especial atención a la actuación del Banco de España en la misma».

En la elaboración de este informe participarán la Dirección General de Supervisión, la Dirección General de Economía y Estadística, la Dirección General de Estabilidad Financiera y Resolución y la Secretaría General de la institución. Antes de su publicación, eso sí, el informe será presentado al Consejo de Gobierno en la última semana del mes de abril. El coordinador será el consejero Fernando Eguidazu Palacios.

De esta forma, el Banco de España trata de atajar la mala imagen que ha provocado la imputación de Fernández Ordóñez, después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considerase que existen indicios razonables de que desoyó las advertencias de los inspectores sobre la verdadera situación de Bankia en el momento de su salida a Bolsa. Diversos correos apuntan que varios técnicos desaconsejaron la operación ya que consideraban que la entidad no era viable de ninguna de las maneras. Igualmente, la actuación del supervisor se ha visto criticada de forma indirecta por el Tribunal de Cuentas, que censuró la forma en que el FROB adjudicó las cajas nacionalizadas, sin que existiera un procedimiento estándar para ello y,en muchas ocasiones, sin valorar si las ayudas que se concedían eran las más adecuadas.