El director general de los Negocios del grupo Iberdrola, el alicantino Francisco Martínez Córcoles, será nombrado en la próxima junta de accionistas de la energética, que se celebrará el próximo 31 de marzo, nuevo consejero ejecutivo, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Martínez Córcoles entra así en el órgano rector de la compañía y con la condición de ejecutivo, que hasta ahora solamente tenía dentro de los miembros del consejo el presidente, Ignacio Sánchez Galán.

La entrada en el órgano rector de Martínez Córcoles se produce tras la salida del consejo de José Luis San Pedro, que este martes ha comunicado su decisión de cesar del cargo de consejero por "razones personales".

San Pedro, un histórico de la compañía que ha desempeñado varios cargos durante más de 40 años en la energética y que ocupaba un asiento en el consejo desde 2012, llegó a ser consejero director general de Iberdrola, cargo que abandonó en 2014.

Entonces, San Pedro, que tiene en el consejo la tipología de 'otro consejero externo', ya fue relevado por Martínez Córcoles como nuevo director general de los Negocios del grupo, que asumió, a efectos prácticos, las funciones del entonces consejero director general, si bien no formaba parte del consejo de administración de la compañía.

Martínez Córcoles ha desarrollado su carrera profesional en Arthur Andersen y en la Compañía Sevillana de Electricidad hasta incorporarse a Hidroeléctrica Española y, tras la fusión con Iberduero, a Iberdrola.

En la empresa ha ocupado distintos cargos directivos desde los que ha impulsado el desarrollo de las áreas de generación, comercial y gas natural en los ámbitos nacional e internacional.

Junto a San Pedro, ha comunicado su decisión de abandonar el consejo de administración del grupo Santiago Martínez Lage. Este hueco en el órgano rector será cubierto con el nombramiento como consejero independiente de Juan Manuel González Serna, presidente del grupo Siro.

Reducción de capital de, como máximo, el 3,41%

Por otra parte, el consejo de administración ha acordado someter a la junta, que contará con un pago de una prima de asistencia a los accionistas de 0,005 euros brutos por acción, la aprobación de una reducción de capital social de la compañía de, como máximo, el 3,41%, con el objetivo de evitar el efecto dilutivo de la ejecución del programa de dividendo flexible y mantener el beneficio por acción.

En este sentido, el órgano rector de la energética ha acordado llevar a cabo un programa de recompra de acciones propias que estará vigente hasta el próximo 31 de mayo.

Asimismo, el consejo ha formulado las cuentas anuales y los informes de gestión individual y consolidados con las sociedades dependientes del grupo correspondientes al ejercicio 2016. La junta deberá aprobar la propuesta de aplicación del resultado y distribución del dividendo correspondiente al ejercicio 2016.

Además, se someterá a aprobación de los accionistas un bono estratégico dirigido a consejeros ejecutivos y personal directivo de la compañía para el periodo 2017-2019, a liquidar mediante la entrega de acciones.

La junta de accionistas de Iberdrola también votará el nombramiento de KPMG como nuevo auditor de la compañía para los ejercicios 2017, 2018 y 2019, sustituyendo así en esta labor a EY.