La estrategia de la banca de apostar por las hipotecas a interés fijo para contrarrestar la caída del euríbor parece haber dado el resultado esperado, al menos, para las entidades. Así, tras varios años de caídas continuadas -que habían permitido que empezara a reactivarse la demanda de crédito pero, al mismo tiempo, amenazaban con llevarse por delante la rentabilidad del sector-, durante 2016 el tipo medio de las nuevas contrataciones se estabilizó en el entorno del 2,40%, apenas 14 centésimas menos que en el ejercicio anterior, de acuerdo con el último informe elaborado por el Colegio de Registradores de la Propiedad. Unas cifras que contrastan con la reducción de casi un punto que experimentó el tipo medio en 2015 y que indican que el abaratamiento de las hipotecas podría haber llegado a su fin, según las mismas fuentes.

En el caso de la Comunidad Valenciana, la hipotecas a tipo fijo supusieron ya más del 41% de todos los préstamos para la adquisición de vivienda que se concedieron en el último trimestre del año, cuando sólo doce meses antes este porcentaje apenas llegaba al 11% y tradicionalmente apenas alcanzaba el 4%. Aunque se supone que a la larga este tipo de hipotecas protegen al cliente de futuras subidas de tipos -al menos así las tratan de vender las entidades-, de entrada resultan más caras que las que se comercializan a interés variable.

Esto ha provocado que también la cuota media que pagan los nuevos hipotecados haya empezado a subir. En concreto, el importe medio de la mensualidad de los que firmaron su hipoteca entre septiembre y diciembre de 2016 se situó en 414 euros, siete más que el año anterior. Aunque no parezca mucho supone todo un cambio de tendencia ya que, desde que estalló la crisis, este indicador se había ido reduciendo de forma paulatina.

84.173 euros de préstamo

Además del freno en la caída de los tipos, también tiene mucho que ver en este incremento el repunte que empieza a experimentar el precio de los pisos y que se traduce en la necesidad de pedir más dinero al banco. La hipoteca media se situó en 2016 en 84.173 euros frente a los 81.291 del año anterior pero la verdadera dimensión de esta subida se ve cuando se tiene en cuenta la financiación por metro cuadrado. En este caso, el importe del préstamo solicitado pasó de 817 a 873 euros por metro, lo que significa un alza cercana al 7%. Quienes compraron una casa el año destinarán una media del 24,43% de su salario a pagar la hipoteca.