La subida de la luz y de los carburantes disparó la inflación al 3% en enero, respecto a un año antes, marcando así la mayor tasa desde finales de 2012, un alza que las previsiones tanto del Gobierno como de los expertos consultados apuntan que se moderará en unos meses.

El incremento interanual de los precios, el mayor en un mes de enero de los últimos seis años, se explica, fundamentalmente, por el encarecimiento de la electricidad y los combustibles (gasoil y gasolina), frente a los abaratamientos que experimentaron ambos el año pasado.

Próximo decreto

No obstante, además de la influencia de los productos energéticos en la cesta de la compra, el Gobierno apunta a «efectos de segunda ronda» que genera la vinculación al IPC de los precios de los servicios públicos, por lo que el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció la próxima aprobación de un decreto de desindexación de precios.

De Guindos ha previsto, asimismo, que el repunte de la inflación registrado en enero dure unos meses y a partir del segundo trimestre se modere y converja con la inflación subyacente, que está en el 1%.

En el mismo sentido, los expertos consultados consideran que, aunque en los próximos meses, haya un incremento de los precios de la energía, con su consiguiente impacto en el IPC, se moderará en los siguientes meses para cerrar el año en torno al 1,5 %.

Desde el IEE, Joaquín Blanco calculó que la subida de los productos energéticos en enero se habrá situado en torno al 7-8%, muy superior a la de diciembre (4,7 %) y que contrasta con las caídas incluso superiores al 5 % marcadas a lo largo de 2016.

De cara a los próximos meses, el experto del IEE prevé que la energía siga tirando del IPC al alza, con fuertes subidas que irán disminuyendo a lo largo del año, de forma que la inflación cierre 2017 cerca del 1,5 %, por encima de sus previsiones iniciales.

En los mismos términos se mueve el responsable de análisis macroeconómico de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Daniel Fuentes, quien también apuesta por una inflación alta los primeros meses del año, que se irá moderando para cerrar en el 1,5%, por un efecto base del petróleo, y quedarse con un promedio anual del 2,3%.

Desde los sindicatos, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, advirtió ayer del impacto que tiene la subida del IPC en las pensiones (que en 2017 se han revalorizado el 0,25%), algo «absolutamente insoportable».