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Entre cierres, altas y traslados anda el comercio

El sector registra un «pico» de clausura de tiendas. En el último ejercicio, la provincia perdió141 locales, pero a la vez registró aperturas y mudanzas a zonas con alquileres más baratos

Imagen de archivo de la calle Maissonave, de Alicante. pilar cortés

Junto a los carteles de las «rebajas», que estos días anuncian descuentos de más del 50% en el comercio, en el paisaje urbano de los municipios alicantinos se cuelan otros que informan del «cierre por jubilación» o de la «liquidación por cierre». Pero también los hay que,tanto en barrios como en el centro de las ciudades, indican «liquidación por traslado». Son rótulos que, además, de informar dan una idea del momento que atraviesa el pequeño y mediano comercio alicantino tras un largo periodo de crisis. Su salud evoluciona con picos de cierres, altas y también de traslados a otras calles donde se ha encontrado un alquiler más barato.

Con datos a enero de 2016, la provincia contabilizaba 26.023 establecimientos comerciales. Son 141 menos que los 26.164 que estaban operativos un año antes, según los datos facilitados por la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunidad Valenciana (Covaco).

Un descenso que puede obedecer a una mayor pérdida en las zonas de interior que en la costa, según interpretan fuentes del sector. Cuando se conozcan las cifras de 2016 -año en que se ha producido un ligero repunte del consumo- puede, incluso, invertirse la tendencia, especialmente en la capital. Precisamente, en Alicante el pasado año abrieron 824 establecimientos frente a 250 cierres. Y es que fue en el ejercicio pasado, cuando esta dinámica de ceses, nuevas aperturas o traslados, ha aflorado con más intensidad. Y está saliendo a la luz en estos días, «ya que muchos de los que han tomado alguna de estas decisiones, aguantan hasta finalizar el periodo de rebajas», explicaba Francisco Rovira, secretario general de la patronal del pequeño y mediano comercio provincial. El representante sectorial alude más a un «pico» en los cierres que a una tendencia de ceses de actividad como la registrada durante la crisis. «Porque también se están produciendo muchas altas que vienen a renovar el comercio, además, con productos novedosos y de gran tendencia en decoración, mobiliario o de slow life. Hay locales vacíos que se están ocupando», subraya Rovira.

Alta rotación

Ahora, el quid de la cuestión de las nuevas incorporaciones a la actividad comercial es la permanencia en el sector. «El problema es la alta rotación. La vida media de los nuevos establecimientos está entre tres y cinco años», advertía el representante de Facpyme. Los locales que no son propios, dependen de si con su facturación pueden abonar la cuota mensual del alquiler y, además, obtener rentabilidad. Y en muchos de los casos este no es el balance final.

Eleonora tiene una tienda de artesanía en Alicante. Abrió en abril y al finalizar la campaña de rebajas cerrará. Asegura que el alquiler mensual que soporta es alto -no lo concreta-, y que sumando el pago de impuestos, «la carga es muy elevada para mantenerse». «Es una lástima»,dice, «todo lo que gano se me va en gastos, en impuestos», añade. Quizá busque un local más barato en una zona cercana, aunque cree que lo que, finalmente, hará será operar por internet. En la zona hay quien paga unos 600 euros de arrendamiento.

Eleonora no sólo considera que muchos de los alquileres de hoy en día son caros, también cree que, en el caso de la fiscalidad de los autónomos, «se debería pagar en función de lo que ganas. No como ahora», añade.También Mari Carmen, que tiene desde hace años una tienda de textil en la capital, anuncia en su escaparate la liquidación de existencias por cierre. El alquiler y los impuestos, «suponen muchos gastos», aunque no especifica.

«El consumo no acaba de repuntar», lamenta. Si ahora le subieran el precio del arrendamiento, no le compensaría,explica mientras guarda, sin pausa, en una caja carretes de hilos. También, al final de la temporada de rebajas, echará el cierre. En un establecimiento cercano otro cartel anuncia el traslado a una calle próxima.

Al igual que Eleonora, considera que los precios que piden son demasiado elevados, bien para las dimensiones de los locales o bien por la zona donde están ubicados.

El alto precio de los alquileres es, precisamente, un factor que está determinando muchos cierres o traslados de negocios, apuntan desde del sector, aunque no se aventuran a concretar cifras de tarifas medias.

Según un informe del portal Idealista.com, los locales comerciales en las capitales de provincia son uno de los productos de inversión inmobiliaria con mayor rentabilidad bruta «Comprar un local en España para alquilarlo ofrece una rentabilidad bruta del 8,5%», según asegura el informe. Este nivel lo superan, por ejemplo, Málaga, con un 11,1% y Alicante, con un 9,4%, con datos extraídos del mismo estudio.

Si este factor se une a la circunstancia de que algunos de los arrendatarios se encuentran en una desahogada situación económica, es más difícil que se pueda lograr una rebaja del alquiler, apuntan los comerciantes consultados.

Otro de los hándicap con los que se ha encontrado el sector del comercio en estos años de crisis es que muchos «expulsados» del mercado laboral han probado suerte abriendo un comercio. «Pero para ello es aconsejable realizar un estudio de negocio previo y no todos lo hacen», incide Rovira.

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