Coepa está dispuesta a buscar una solución para evitar la quiebra de la autonómica Cierval -que se encuentra en situación de preconcurso de acreedores- pero no aceptará las duras condiciones que este jueves pusieron sobre la mesa los empresarios valencianos para continuar con las negociaciones y que, entre otras cosas, exigen a sus colegas de Castellón y Alicante que antes del próximo 27 de febrero presenten avales suficientes para cubrir su parte del reintegro de subvenciones que la Generalitat reclama a la organización autonómica. Para empezar, porque los alicantinos aseguran que fue la mala gestión de los responsables de Cierval la que ha ocasionado que el Consell exija el reintegro de estas ayudas -aunque fueran las patronales provinciales las que ejecutaron los cursos-, por lo que no se sienten obligados. Pero, además, recuerdan que, aunque quisieran, tampoco están en disposición de realizar el desembolso que exigen los valencianos cuando aún están poniendo en orden sus propias cuentas, tras su reciente salida del concurso de acreedores.

«Nosotros seguimos con la mano tendida para encontrar la forma de salvar a Cierval pero no pueden pedirnos imposibles», aseguró ayer el presidente de Coepa, Francisco Gómez, quien cree que la patronal provincial de Valencia ha decidido dejar caer a la autonómica y trata de responsabilizar de ello a Alicante y Castellón para salvar la cara. Una circunstancia que ha sentado bastante mal en el empresariado de la «terreta».

Lo cierto es que las sospechas de Gómez no andan del todo mal encaminadas ya que el utlimátum de la CEV esconde la intención de los valencianos de convertir su patronal provincial en la nueva patronal autonómica de referencia, si Cierval acaba disolviéndose, según informa Jordi Cuenca. Así, los valencianos dan por hecho que la patronal de Castellón, que se encuentra en concurso e imputada en una causa penal por un supuesto fraude en cursos de formación, acabará liquidándose y confían en que ocurra lo mismo con Coepa. De esta forma, aprobaría una reforma exprés sus estatutos para cambiar su ámbito de provincial a autonómico y ocupar el lugar actual de Cierval y de sus dos socios. La dificultad estribaría en que la CEOE y la Generalitat le reconocieran este nuevo papel.

Mala gestión

Sobre las subvenciones que hay que devolver a la Generalitat y que la CEV exige ahora que se paguen entre todas las provinciales, se trata de ayudas que el Consell concedió para la realización de programas de prevención de riesgos laborales. Desde Coepa señalan que el motivo de la exigencia de reintegro es que el proveedor escogido para este programa ya era beneficiario de otras ayudas, lo que es incompatible con la normativa, y que esta gestión la realizó el equipo de Cierval, aunque fueran luego las provinciales quienes ejecutaran el programa. Igualmente, sobre las subvenciones de 2013 que también hay que devolver, señalan que igualmente fue Cierval quien cometió un error y no presentó a tiempo el recurso contra el expediente de reintegro. Tanto es así que, como recuerda Coepa, Cierval ya reconoció que la alicantina solo debería hacer frente a 3.416 euros por este motivo.

En cualquier caso, lo que realmente ha sentado mal entre el equipo de Coepa es la insistencia de los empresarios valencianos de responsabilizar exclusivamente a Alicante y Castellón de la difícil situación que atraviesa Cierval, sin realizar ningún tipo de autocrítica. «Nosotros tenemos nuestra parte de responsabilidad pero ellos también deben asumir la suya», insiste Francisco Gómez.

Así, reconoce que durante años Coepa no pagó sus cuotas a Cierval pero también recalca que, durante todo ese tiempo, desde Valencia se negaron a reducir la estructura de la patronal autonómica para rebajar sus gastos. También niegan de lleno que haya incumplido el acuerdo al que se llegó en noviembre y que permitió que Cierval aceptara perdonar buena parte de la deuda de Coepa a cambio de que ésta aceptara reformar los estatutos de la autonómica. Insisten en que lo que ocurrió fue que, en la siguiente reunión José Vicente González se presentó con un nuevo borrador que trató de imponer.