Los trabajadores alicantinos perdieron poder adquisitivo el pasado año. El incremento salarial medio pactado en los convenios firmados en 2016 fue del 1,02%, mientras que el Índice de Precios al Consumo (IPC) cerró el año en el 1,5%, tras la aceleración del mes de diciembre provocada, fundamentalmente, por el precio de los carburantes.
La diferencia es de casi medio punto. Un desfase con el que los trabajadores alicantinos inician este año, que, además, ha comenzado con un encarecimiento de los carburantes, la luz o la electricidad, entre otros de los gastos más comunes que debe tener en cuenta cualquier familia en su presupuesto familiar. «Este desfase entre incremento salarial y precios es un lastre que arrastran los trabajadores desde el inicio de la crisis», advierte Consuelo Navarro, secretaria general de CC OO en l'Alacantí-Les Marines, quien considera que debe corregirse. De hecho, la dirigente sindical aseguraba que las reivindicaciones salariales que se pondrán sobre la mesa este año se mueven en una horquilla entre el 1,8% y el 3% de incrementos en las retribuciones. «Para que esa pérdida de poder adquisitivo deje de ser una realidad para los trabajadores». En este sentido, Navarro señala que en este ejercicio deben negociarse, entre otros, los convenios de hostelería o el de limpieza de locales. «En el primero hubo una congelación salarial (0%) y en 2016, la subida fue del 0,8%», añadía.
El pasado año eran 123 los convenios colectivos que debían negociarse en Alicante -fundamentalmente por haber expirado su vigencia- que afectaban a 19.384 empresas y a 138.577 empleados. Según un estudio elaborado por CC OO-PV, al cierre de octubre eran 62 los firmados -es decir, el 50,41%-, y 109.422 los trabajadores sujetos a estos acuerdos, que suscribieron 16.340 mercantiles. El incremento medio pactado fue del 1,02%, por debajo del 1,06% con que se cerró el pasado año en los convenios registrados hasta diciembre a nivel nacional.
El aumento medio en la provincia coincide con la subida en los acuerdos sectoriales. De éstos, el pasado año debían negociarse 27, que afectaban a 19.288 y 128.525 trabajadores de la provincia. Y en octubre, ya se había firmado el 51,85. Sin embargo, la subida pactada en los acuerdos que se negocian en el ámbito de las empresas es sensiblemente inferior. La media fue del 0,86% el pasado año, según el mismo estudio de CC OO.
Los convenios de empresa a negociar en 2016 eran 96, que afectaban a 10.052 empleados y antes de finalizar 2016, se había suscrito la mitad. «Afortunadamente, hay más trabajadores cubiertos con los acuerdos sectoriales que con los de empresa. Uno de los riesgos de estos últimos son las inaplicaciones de los convenios suscritos, que permiten -a partir de la aprobación de la reforma laboral de 2012- a una empresa descolgarse del mismo. Además, en los de empresa es más fácil que se negocie un convenio "ad hoc" y casi todas las inaplicaciones se refieren a materia salarial», añadía la dirigente sindical.
En diciembre pasado fueron 24 los descuelgues de convenios registrados en la Comunidad, «cifra que representa el mayor número de inaplicaciones de todos los meses de 2016», incide CC OO. De estos, 13 se concretaron en Valencia, seis en Alicante y 5 en Castellón.
No obstante, en el conjunto del año se registró una ligera disminución, al pasarse de las 216 inaplicaciones de convenios en la Comunidad en 2015 a 203 el pasado año. Para el sindicato, «el mecanismo de descuelgue ha sido utilizado, fundamentalmente en empresas sin representación sindical, a través de las comisiones "ad hoc"».
En este sentido, Consuelo Navarro subraya el «esfuerzo» realizado por los sindicatos durante la crisis «para retomar, aunque con mucho trabajo por las dificultades y trabas que se nos ponían, las reivindicaciones en el marco de la negociación colectiva, sobre todo incidiendo en el ámbito de los convenios sectoriales, que afectan a más asalariados. Nuestro trabajo está consiguiendo que la negociación colectiva no termine en el ostracismo que la quiere arrinconar la reforma laboral. Por eso pedimos su derogación».
Para este año, Consuelo Navarro asegura que los sindicatos «nos sentimos más fuertes» de cara a la negociación.
