Los pensionistas han perdido el 1,25 % de poder adquisitivo en 2016, debido a que la subida del 0,25 % que experimentaron sus pensiones, el mínimo permitido por Ley, ha sido inferior a la inflación con la que ha cerrado este año (1,5 % en diciembre).

El dato adelantado del IPC conocido hoy, que supone un incremento interanual de ocho décimas respecto a noviembre, supone que las pensiones han vuelto a perder poder adquisitivo por primera vez en cuatro años.

Desde que entró en vigor la reforma de las pensiones en 2013 con la aplicación del Índice de Revalorización, la subida ha sido del 0,25 %, si bien los pensionistas se han beneficiado de una inflación baja (0 % en 2015) o, incluso, negativa (-1 % en 2014), años en los que han ganado poder adquisitivo.

También en 2013 los pensionistas mejoraron su capacidad de compra, porque aumentaron un 1 % aquellas de más de 1.000 euros y un 2 %, las inferiores, mientras que el IPC se situó en el 0,3 %.

Previamente, habían perdido poder adquisitivo en 2012, cuando el IPC fue del 2,9 % y las pensiones subieron el 1 %, y en 2011, cuando la inflación fue del 2,4 % y las pensiones se congelaron.

Antes de que en 2013 se cambiara la Ley y se introdujera como método de cálculo el Índice de Revalorización, las pensiones se actualizaban con el IPC del mes de noviembre, que en 2016 se situó en el 0,7 %.

No obstante, el Ministerio de Economía ha calculado que la inflación media de 2016 se ha situado en el -0,2 %, por lo que este año no se ha producido pérdida de poder adquisitivo de las rentas en general, y de los pensionistas y funcionarios en particular.