El Banco Sabadell no se libra de los recortes de oficinas y de personal que vienen anunciando en los últimos meses prácticamente todas las entidades financieras. La entidad que asumió el negocio de la antigua CAM ha confirmado que el próximo ejercicio tiene previsto bajar la persiana de unas 250 sucursales, aproximadamente el 12% de su red, lo que generará un excedente de plantilla de entre 700 y 800 personas. El banco asegura que el recorte de personal se realizará mediante la no reposición de las bajas que se produzcan, prejubilaciones y la reubicación de algunos trabajadores pero descarta despidos forzosos.

Lo que todavía no ha decidido la entidad es la distribución territorial de los cierres de oficinas, según afirman fuentes oficiales de la misma. En el presente ejercicio el Sabadell ya ha cerrado otras 92 oficinas, de las que seis pertenecen a la provincia de Alicante. En concreto, en los municipios de Aspe, Torrevieja, Elche (donde ha cerrado dos sucursales), Alicante y Novelda.

Desde la entidad aseguran que el objetivo es "adaptarse paulatinamente a la imparable transformación digital que afecta a todos los campos de actividad, también al sector bancario, y a lo nuevos hábitos del consumidor, que cada vez más realiza su operativa a través de dispositivos móviles".

Aún así, lo cierto es que todas las entidades viven momentos complicados ante la caída de la rentabilidad que ha supuesto el desplome continuado de los tipos de interés. En el caso del Sabadell, esto le ha llevado a rebajar su objetivo de beneficios desde los 1.000 millones de euros hasta unos 800 y a retrasar la puesta en marcha de su nuevo plan estratégico para centrarse en la integración del banco británico TSB.

Además del Sabadell, este año han anunciado o han ejecutado importantes ajustes de red y de plantilla el Santander, CaixaBank, BBVA o el Popular, entre otros.