España ha ingresado más de 2.000 millones de euros en ventas de artículos de lujo a los turistas que nos visitan en lo que va de año, un capítulo en el que Francia, Italia, Reino Unido y Alemania están por delante de nosotros en Europa, debido en parte a la falta de sensibilidad del anterior régimen dictatorial para apostar por este sector."
«Aquí hacemos cosas muy buenas y la gente de fuera lo reconoce», celebra Carlos Falcó, marqués de Griñón y presidente del Círculo Fortuny, que aglutina a las 63 marcas españolas con sello de excelencia. Su reto es convertir al turismo de compras en un generador de rentas con una oferta atractiva para las grandes fortunas de Rusia, el Golfo Pérsico, México, Japón, China, Hong Kong y Estados Unidos.
El hándicap está el próximo año en el turismo que pueda quitar al resto de Europa el Reino Unido tras haber decidido en referéndum su salida de la Unión Europea. La devaluación de la libra llena las calles londinenses de visitantes dispuestos a quemar sus tarjetas de crédito en sus tiendas.
Los más de 2.000 millones de euros dejados en las arcas españolas por la venta de productos de alta gama pueden subir en un 15 por ciento en 2017, pronostica Luis Llorca, director en España de Global Blue, el principal operador «tax free» dedicado a devolver el IVA a los turistas extracomunitarios que visitan España. Llorca ve con optimismo cómo las ventas de artículos premium han subido este año tanto en España como en el Reino Unido, pero advierte que a pesar del incremento de visitantes chinos a nuestro país, compran cada vez menos, debido, sobre todo, a que a nuestras ciudades vienen turistas de menor capacidad adquisitiva.
Los grandes compradores chinos han dejado de viajar a Europa afectados por una nueva legislación que penaliza las adquisiciones de artículos de lujo un 60 por ciento con la finalidad de desincentivar el comercio paralelo de los que compran al por mayor para revender en el gigante asiático.
A los gastizos turistas rusos, cuya economía mejorará con un previsible aumento del precio del petróleo, y a los chinos se suman los argentinos que les sale más a cuenta comprar en España que en su país aunque la volatilidad de la cotización de su moneda, el peso, dificulta vaticinar su comportamiento en 2017.
Las principales compras de los turistas adinerados están vinculadas al sector de la moda y de los complementos como bolsos, sombreros y calzado así como a la joyería y a la relojería. «La excelencia europea es esencial para el futuro», avisa Falcó, quien parafraseando a la canciller alemana, Angela Merkel, enfatiza que el Viejo Continente con solo el 7 por ciento de la población mundial, supone el 14 por ciento del PIB y el 50 por ciento del gasto en bienestar de todo el mundo. «Gastamos en salud y educación lo mismo que el resto del planeta», subraya, «por lo que si queremos mantener esta inversión es fundamental apostar por la excelencia, ofrecer artículos de la máxima calidad y huir de la producción a granel», añade al tiempo que anima a los jóvenes a entrar en este sector que aunque parezca anticuado contribuye de forma decisiva a convertir a Europa en el paraíso de la cultura, la creatividad y el buen hacer.
La victoria de Donald Trump en Estados Unidos también ha sido analizada por los expertos del Círculo Fortuny, que aventuran una posible caída del turismo en Norteamérica por la actitud de extrema dureza del magnate-presidente electo contra los inmigrantes. «Los que no se sientan bienvenidos pueden volver los ojos a Europa», sugiere Llorca, quien observa igualmente que Francia pierde turistas en busca de artículos de alta gama por el sentimiento de inseguridad que se ha instalado en el país tras los últimos ataques terroristas vinculados al islamismo radical. España, por el contrario, es un lugar en el que los visitantes se sienten muy protegidos.
«Lo tenemos todo para incrementar nuestras ventas de lujo», reitera Llorca, quien pide al Gobierno de Mariano Rajoy un mayor esfuerzo por promocionar a España como paraíso turístico en los países que más gastan y critica sin miramientos las colas que tienen que hacer los visitantes extracomunitarios para que se les devuelva el IVA en los aeropuertos mientras espera que todo el proceso esté completamente informatizado a partir de 2018.
