El Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) puso ayer blanco sobre negro el importante déficit de inversiones autonómicas que acumula la provincia desde el año 2008 y que, a su juicio, es uno de los factores que ha contribuido a aumentar la brecha de renta per cápita que existe con el resto de la Comunidad Valenciana. Según sus cálculos, en estos diez años los distintos gobiernos que han pasado por la Generalitat han invertido en la provincia 267,6 millones de euros menos de los que le corresponderían por población. Una cifra que incluye también los nueve millones de menos que el actual Consell destinará a la provincia en 2017, según contemplan los Presupuestos que las Cortes empezarán a debatir la próxima semana y que, a juicio del presidente de Ineca, Perfecto Palacio, perpetúan esta discriminación.

En concreto, el proyecto de Presupuestos para el próximo año prevén una inversión por habitante de sólo 28,83 euros en el caso de la provincia frente a la media de 33,71 euros del conjunto de la autonomía. Una diferencia del 15% que viene a agravar aún más este déficit crónico de inversión en la zona. «Todos tenemos asumido que la Comunidad Valenciana está infrafinanciada y el Consell nos va a tener a su lado en su reivindicación frente a Madrid. Pero también hay que hacer lo mismo de puertas adentro», señaló Palacio. Al respecto, el también empresario recordó que el PIB per cápita de Alicante se sitúa en estos momentos en 17.090 euros frente a los 19.340 de la media autonómica y que la pérdida de renta disponible desde el año 2008 ha sido de 2.611 euros en la provincia, frente a los 1.360 euros del conjunto de la Comunidad. «Es decir, que los alicantinos han perdido el doble de poder adquisitivo durante la crisis», según Palacio, una circunstancia que, en su opinión, el Ejecutivo valenciano tendría que haber intentado corregir con sus inversiones.

No obstante, el también empresario ha reconocido que el déficit total se ha reducido en los últimos años -en el año 2008 la diferencia entre la inversión presupuestada y la que correspondía a Alicante por población fue de 58,9 millones frente a los nueve millones de 2017-, pero señaló que buena parte de esta caída se debe al propio recorte que han sufrido las inversiones totales del Consell con la crisis, y, sobre todo, al hecho de que cada vez el porcentaje de inversión territorializada-la que consta en qué provincia se va a ejecutar- es menor.

Así, si en 2008 hasta el 74,7% del gasto en inversiones del Consell estaba territorializado, para el año que viene sólo consta el destino geográfico del 34,2% de los 491,3 millones que gastarán las distintas consellerias. Para Perfecto Palacio esto supone «una deficiente praxis, pues un adecuado ejercicio de la política presupuestaria aconseja definir con transparencia y claridad, sin ambigu?edades, a qué se va a dedicar cada euro destinado a inversión». Lo contrario, insistió, «da pie a la discrecionalidad en el reparto de esas inversiones y a que no se pueda monitorizar».

Pedir lo que no hay

En la misma línea, Palacio aclaró que son conscientes de los esfuerzos que está realizando la Generalitat para poner en orden sus cuentas y que «no se pide lo que no hay o no corresponde. Tan sólo queremos que el reparto sea lo más objetivo posible». En la misma línea, el director de Proyectos de Ineca, Joaquín Melgarejo, apuntó que «siempre debe haber un margen no territorializado pero la inmensa mayoría debe estarlo» para después poder realizar un seguimiento.

De esta forma, el presidente de Ineca reconoció que el déficit real de inversiones puede ser muy superior a esos 267,6 millones al no poder contabilizarse las partidas no territorializadas en este cómputo.