Aunque la mayoría todavía se muestra recelosa tras los devastadores efectos que tuvo el estallidos de la burbuja inmobiliaria, lo cierto es que cada vez más ahorradores vuelven a confiar en el ladrillo para sacar partido a su dinero y evitar que se vaya consumiendo en la cuenta del banco. Y no es para menos. Según un estudio realizado por Solvia, el alquiler de una vivienda en la provincia permite obtener actualmente una rentabilidad media anual del 6,6% sobre la inversión realizada, una cifra estratosférica si se compara con el paupérrimo 0,05% al que se están renovando la mayoría de los depósitos a plazo, o las rentabilidades negativas que ofrecen gran parte de los fondos de inversión o los planes de pensiones.

La inmobiliaria propiedad del Sabadell asegura, además, que se trata de un negocio en expansión, a tenor de las tendencias que han observado tras analizar más de 2,4 millones de anuncios de los principales portales especializados y haber indagado en profundidad en más de 2.300 códigos postales. La primera conclusión que obtienen es que la demanda de pisos de alquiler cada vez es mayor, hasta el punto de que en estos momentos hasta la mitad de quienes buscan casa en la Comunidad Valenciana a través de internet se decantan por esta opción frente a la compra.

Los motivos son varios, según el departamento de estudios de la compañía, pero entre ellos está el aumento de los hogares unipersonales o de parejas sin hijos, una tendencia que parece imparable. El aumento de la movilidad geográfica para encontrar trabajo o el hecho de poder residir en una zona donde no se podrían permitir la adquisición de una casa, son otras de las causas apuntadas.Cada vez más caros

En cualquier caso, este incremento de la demanda está tirando al alza también de las rentas que se pagan, en especial en las grandes ciudades y, sobre todo, en la capital, Alicante, porque la oferta no está creciendo al mismo ritmo, según explican desde Solvia. Así, los alquileres medios durante el primer semestre del año se encarecieron en la provincia nada menos que un 8,8% en comparación con el mismo periodo de 2015. En el citado caso de Alicante, aunque también en otros puntos de la provincia, uno de los motivos de la rigidez de la oferta se encuentra en el hecho de que muchos propietarios están optando por alquilar sus viviendas como apartamentos turísticos a través de webs como AirBnB, lo que impide que se destinen al alquiler de larga estancia, que es el que analiza el informe. En su conjunto, sólo el 14,5% del parque de viviendas de Alicante que no son segundas residencias se destinan al arrendamiento, de acuerdo con las mismas fuentes, un porcentaje alrededor de ocho puntos inferior a la media nacional.

Por municipios

De los cinco municipios de la provincia sobre los que el estudio aporta datos detallados, es Alicante donde más rentable resulta invertir en alquiler, con una media del 7,4% anual. Una cifra fruto de comprar la casa a 897 euros por metro cuadrado y alquilarla por unos cinco euros mensuales el metro. Destaca el informe, además, la rapidez con la que se encuentran inquilinos ya que el tiempo de realquiler no llega a una semana. Pero además, para aquellos que estén dispuestos a arriesgar algo más con la posibilidad de impago, la rentabilidad puede llegar al 14,2% si se eligen barrios como Virgen del Remedio, donde los pisos son más baratos.

En el caso de Elche, la rentabilidad media de los alquileres alcanza también un notable 6,7%, aunque puede elevarse si la ubicación escogida es la zona de Carrús, donde el retorno anual alcanza el 10,3%, o Torrellano, donde puede obtenerse un 10,5%.

Las ganancias se reducen algo en los municipios de costa, sobre todo porque los precios medios de los inmuebles son algo más caros y, por tanto, hay que invertir más dinero. Así, quienes quieran hacer negocio con el alquiler de larga estancia en Torrevieja ganarán de media un 5,1% anual; en el caso de Altea la cifra se reduce al 4,9%; mientras que en Orihuela, baja al 3,4%.

Desde Solvia se destaca la falta de madurez de este mercado, donde apenas existen operadores profesionales de tamaño significativo, como sí ocurre en otros países con más tradición, y el 97% de los inmuebles que se alquilan son propiedad de particulares.