El presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, atribuyó ayer a un «pataleo personal» el abandono de esta organización por parte de la Federación Alicantina del Comercio y de la asociación Estic, que el pasado lunes evidenciaron de esta forma su rechazo a su reelección al frente de la patronal de las pymes. Tras mostrar su «respeto» por la decisión que tomaron estas asociaciones, Navarro les recordó que, si deseaban «otra candidatura, solamente hubiese sido necesario presentarla» y señaló que, incluso tras su reelección, si existe una mayoría que lo demanda estaría dispuesto a «abandonar el timón».

En la misma línea, el empresario también negó, a través de un escrito remitido a este diario, que durante su mandato se hayan dado de baja más de veinte asociaciones por discrepancias con su gestión y recalcó que «a la mayoría de ellas se las ha expulsado por negarse a satisfacer las cuotas obligatorias aprobadas por la asamblea general». Un peaje que hay que pagar, según recordó, para lograr la independencia de Cepyme de los poderes públicos. También recalcó que, en este tiempo, se han dado de alta otras siete asociaciones.

Navarro también aseguró que «a todos y cada uno de los miembros de la junta directiva se les ha solicitado su incorporación a la lista», en respuesta al presidente de la asociación de heladeros (Anhcea), José Luis Gisbert, que el martes aseguró a este diario que nunca había firmado para formar parte de la misma. Igualmente señaló que se han atendido los requerimientos de documentación de los miembros -«lo tenemos firmado», señala-, otra de las críticas que realizó el presidente de Facpyme, Antonio Sáez, para justificar su decisión de salir de Cepyme.

Nuevo modelo de agente social

El presidente de Cepyme también quiso aprovechar para reivindicar el papel realizado por esta organización en el impulso de nuevos proyectos empresariales y sociales, entre los que destacó la creación del Observatorio Económico de la Provincia o la puesta en marcha del clúster náutico, un proyecto que el pasado martes logró reunir a representantes de la Generalitat, la Diputación y diversos ayuntamientos en su presentación en sociedad.

También destacó su papel en la denuncia de la corrupción y en la promoción de un cambio en el modelo de agente social, «que no dependa de los fondos públicos y no admita injerencias políticas». En la misma línea, Cristóbal Navarro recalcó que Cepyme también «sirve para destacarse del resto de la estructura CEOE, que en toda la Comunidad Valenciana está en absoluta quiebra hasta que le condonen otra vez el 95% de la deuda», en referencia a la quita que ha logrado Coepa en su convenio de acreedores.

Navarro también reconoce algunos proyectos fallidos, como la cooperativa de crédito Denaria, cuyo fracaso atribuye a los requerimientos del regulador. En cualquier caso, señala que ha servido para poner en marcha un observatorio sobre el sector financiero.