Renfe y Adif barajan su eventual fusión en un «holding» más de diez años después de que en enero de 2005 se separaran en dos empresas distintas, para diferenciar la construcción y gestión de las vías del servicio de transporte en tren y como primer paso para abrir el sector a la competencia. Las dos empresas dependientes del Ministerio de Fomento volverían así a conformar un monopolio ferroviario público.

La eventual integración se comentó en la primera reunión que el nuevo presidente de Adif, Juan Bravo, mantuvo la pasada semana con el comité de empresa de la compañía, según informaron en fuentes sindicales. La situación económico y financiera que presenta Adif constituye el principal factor para recuperar el antiguo monopolio ferroviario público.

No obstante, el fracaso de la liberalización del transporte de mercancías que arrancó en 2005 y la decisión de retrasar hasta 2020 la entrada de competidores de Renfe en tráfico de viajeros son aspectos que también llevan a plantear la fusión de las empresas.