Solvia cree que la previsible disminución del poder adquisitivo de los ingleses tras el Brexit afectará al mercado inmobiliario español, como ya empiezan a apuntar las estadísticas, pero descarta una caída «brusca» de la demanda, entre otras cosas, porque los precios todavía continúan un 30% por debajo del máximo que alcanzaron en el año 2007.

Así, los analistas de la inmobiliaria propiedad del Sabadell recuerdan que en 2009 el Reino Unido ya atravesó una importante recesión -como la que ahora podría producirse como consecuencia de la salida del país de la Unión Europea- y que entonces los británicos siguieron liderando la compraventa de viviendas en España, con el 31,49% de todas las transacciones protagonizadas por extranjeros. De hecho, señalan, ahora su peso es incluso inferior ya que sólo suponen el 21% de este segmento, por lo que la repercusión en el conjunto del mercado también sería menor.

Lo que sí tienen claro en la firma es que «la disminución del poder adquisitivo de los británicos que compran viviendas en España impactará, en cierta medida, a los inmuebles de menor importe, mientras que será muy leve en las viviendas de precios más altos», según apuntan fuentes oficiales de la misma. Por zonas, la mayor repercusión estará en la Costa Blanca y en la Costa del Sol pero, en cualquier caso, no prevén un recorte «brusco» de la demanda. Tampoco esperan que se produzcan ventas masivas por parte de los británicos que ya tienen una propiedad en nuestro país.

Más inversión

Desde el punto de vista puramente de inversión, Solvia prevé que continúen los flujos de capital de los grandes fondos hacia el sector inmobiliario español -principalmente al segmento de oficinas y centros comerciales y también a las socimi- ante las mejores perspectivas que presenta la economía nacional.