La agencia de calificación Moody's anunció ayer que elevaba en dos escalones el «rating» de la deuda senior del Banco Sabadell, lo que supondrá que la entidad abandonará el grado especulativo, lo que popularmente se conoce como «bono basura», por primera vez en más de cuatro años y medio, es decir, desde que se adjudicó el negocio financiero de la CAM. Una operación que provocó el empeoramiento, al menos inicialmente, de la mayoría de sus índices pero que, desde la dirección del banco, siempre defendieron como necesaria para darle a la entidad una dimensión suficiente para evitar que fuera fagocitada en el baile de fusiones y adquisiciones que se desató con la crisis.

Por eso, el equipo de Josep Oliu restó importancia en su día a la rebaja de su calificación crediticia por parte de todas las agencias aunque también es cierto que casi todas las entidades españolas -a excepción de las más grandes- acabaron cayendo en el «bono basura» a lo largo de los siguientes meses.

Ahora Moody's considera que el banco ya ha conseguido rebajar considerablemente su riesgo gracias a la reducción sostenida de los activos más problemáticos que recibió de la caja y también de los que él mismo tenía en cartera. Además, la agencia prevé que esta tendencia de mejora continúe a lo largo del próximo año, en el que espera que la economía española siga creciendo. Además, también cree que el Brexit tendrá un impacto limitado en la cuenta de resultados del banco, a pesar de la reciente adquisición del TSB -su gran apuesta en el ámbito internacional-, ya que el 80% de su negocio se sigue desarrollando en territorio español.