Fabricado por la compañía Caimi Brevetti (Italia), se trata de un diseño de Alberto y Francesco Meda. El jurado apreció la combinación de elementos táctiles y visuales del producto junto con la fusión del diseño industrial y de interiores. También cabe destacar el «uso sofisticado e inteligente» de la gestión de los derechos de propiedad intelectual.