La Cámara de Comercio de Alicante iniciará en 2017 su etapa de «consolidación de la situación económica», tras un «complicado» proceso de equilibrio por los efectos de la propia recesión, así como por el gran impacto que produjo en todas las instituciones camerales de España la supresión, a partir del ejercicio 2010, del pago obligatorio de la cuota que pagaban las empresas.

Los miembros del pleno aprobaron ayer el presupuesto de funcionamiento para el próximo año, que prevé unos resultados económicos negativos de sólo 38.78o euros, frente a las pérdidas de 456.000 euros que arrojaban las previsiones del ejercicio anterior.

La entidad operará el próximo año con un presupuesto de ingresos de 4.809.183 euros, que suponen un aumento del 8,5% en relación al de 2016. Según fuentes de la institución esta mejora se debe en gran parte «a la puesta en marcha de planes como el Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE), que se desarrolla en más de una treintena municipios de la provincia, así como los servicios de internacionalización, los planes de emprendedurismo o la oferta formativa». De unas cuentas con un mayor equilibrio también hablan la reducción del 1% de los gastos, que pasarán de los 4.885.195 euros a los 4.847.965. De este montante, más de 18% lo acaparan unos 900.000 euros «de amortizaciones de inmovilizado derivado casi en su totalidad del antiguo Hotel Palas, edificio alquilado al Ayuntamiento», según informa la entidad.

Los efectos de la crisis y la insostenible situación económica que ha vivido años atrás obligaron a la Cámara no sólo a realizar ajustes de plantilla o reducir salarios, sino también a trasladar la sede para ahorrar costes. La institución pasó a operar en régimen de alquiler desde el inmueble de la patronal alicantina Coepa, que, a su vez, asfixiada financieramente hizo mudanza a otro edificio que tenía más pequeño.

«Optimizar recursos»

Para la Cámara, estos números «reafirman el presente y futuro» de la entidad. Y su presidente, Juan Bautista Riera, subrayó tras el pleno que el presupuesto «pone de manifiesto que la Cámara ha superado la difícil situación que atravesó a comienzos de la década. Ahora debemos mantener nuestra línea de actuación para optimizar recursos, implantar nuevos programas y generar más y mejores servicios a las empresas». Igualmente, el representante de la entidad destacó «el gran esfuerzo que están realizando los trabajadores en todos los programas, pero muy especialmente en el de Empleo Juvenil».

Este es el primer presupuesto de Juan Riera al frente de la institución alicantina, ya que accedió a la presidencia de la Cámara el pasado mes de junio, tras la renuncia del anterior mandatario, José Enrique Garrigós.

Riera tiene una dilatada trayectoria en la Cámara. Ha sido vicepresidente primero en la etapa de Garrigós y también durante la de su antecesor en el cargo, Antonio Fernández Valenzuela. Los estatutos preveían la sucesión automática del vicepresidente primero y desde entonces ocupa la presidencia en funciones hasta la convocatoria de elecciones.